Cualquier práctica de adivinación que recurra a fuerzas ocultas está prohibida por la Torá - Biblia.
Por su parte, aquellos estudios, artes o técnicas que no recurran a elementos prohibidos, ni tengan finalidades prohibidas, pueden ser utilizados.
¿Es la astrología un arte prohibido?
Veamos qué opinaban dos de los más insignes rabinos medievales al respecto de la astrología como arte adivinatorio.
Está escrito en la Torá - Biblia que Dios a nuestro patriarca Avraham:
"...lo llevó fuera y le dijo:
-Mira, por favor, al cielo y cuenta las estrellas, si acaso las puedes contar. -Y añadió-: Así será tu descendencia."(Bereshit / Génesis 15:5)
Al respecto Rashi (acrónimo de Rabí Shelomó ben Itzjak, Francia 1040 - 1105) basado en el Midrash enseñó:
"'lo llevó fuera'... Dios le dijo: 'Sal de tus especulaciones astrológicas, de eso que has visto en los signos zodiacales de que no tendrías descendencia' ...
Dios lo puso por encima de las estrellas...
"Es muy clara la idea que expresa Rashi: si bien están los que anhelan encontrar respuestas en las configuraciones astrales, en las cartas del destino, en verdad la persona está por encima de ellas, no está predestinado ni determinado por fuerzas cósmicas algunas.
Si desea su poner su confianza y esperanza en algo, que las ponga en Dios, el único que es totalmente fiel y confiable.
El príncipe de los pensadores, Maimónides (Rabí Moshé ben Maimón, España 1135 - 1204), enfáticamente declaró al respecto de las adivinaciones y brujerías:
"...todas estas cosas son falsas y engañosas, y son los métodos usados por los paganos de antaño para atraer personas a sus creencias..." (Mishné Torá, Avodat Cojabim 11:16).
Rabí Iosef Caro (Israel 1488 -1575), si bien no en la Edad Media dictaminó:
"No se debe consultar a los videntes de estrellas o los que echan suertes" (Shulján Aruj, Ioré Dea 179:1).
Es evidente que la astrología empleada como arte adivinatorio es una práctica que desmerece el espíritu del que a ella recurre, pues no está acorde con el mandato de:
"Serás íntegro para con el Eterno tu Elokim" (Devarim / Deuteronomio 18:13).
¿Confiar en la lectura de los astros, de la borra del café, o del I-ching en lugar de confiar en el poder supremo y bondadoso de Dios?
Por otro lado, el judaísmo está abierto a las señales y evidencias que se manifiestan en la realidad, no como determinantes de la vida, sino como guías que permiten conducir de un modo más acertado los pasos.
Sería muy tonto y desacertado no descubrir la mano de Dios allí donde se oculta, incluso detrás de las posiciones astrales y de las energías que se canalizan a través de las mismas.
Si oteando las configuraciones celestiales se puede ser mejor persona, sin caer en la vileza del paganismo o de la dependencia a fuerzas ajenas, entonces, bienvenida sea.
En resumen, los judíos fieles a su Tradición de todos los tiempos están acordes con estas palabras del Talmud:
"Cuando el pueblo de Israel actúa de acuerdo a la voluntad de Dios, no deben temer de agüeros astrales, como está indicado en el siguiente versículo:
"Así ha dicho el Eterno: ''No aprendáis el camino de las naciones, ni tengáis temor de las señales del cielo, aunque las naciones las teman."" (Irmiá / Jeremías 10:2)" (Sucá 29a).
Si quieres hacer algún donativo para que podamos compartir siempre muchas enseñanzas de la Torá y nuestros sabios, con gusto pueden hacerlo a través de paypal a shirleydobin@gmail.com, o a la cuenta en México a nombre de Shirley Dobin Rosenthal banco HSBC: 4012921490 clabe de transferencia 021180040129214908
Si tienes una duda o quieres contactarme solo llamame 04455-50324562
a lo mejor puedo ayudarte
Lic. Shirley Dobin Rosenthal
Por su parte, aquellos estudios, artes o técnicas que no recurran a elementos prohibidos, ni tengan finalidades prohibidas, pueden ser utilizados.
¿Es la astrología un arte prohibido?
Veamos qué opinaban dos de los más insignes rabinos medievales al respecto de la astrología como arte adivinatorio.
Está escrito en la Torá - Biblia que Dios a nuestro patriarca Avraham:
"...lo llevó fuera y le dijo:
-Mira, por favor, al cielo y cuenta las estrellas, si acaso las puedes contar. -Y añadió-: Así será tu descendencia."(Bereshit / Génesis 15:5)
Al respecto Rashi (acrónimo de Rabí Shelomó ben Itzjak, Francia 1040 - 1105) basado en el Midrash enseñó:
"'lo llevó fuera'... Dios le dijo: 'Sal de tus especulaciones astrológicas, de eso que has visto en los signos zodiacales de que no tendrías descendencia' ...
Dios lo puso por encima de las estrellas...
"Es muy clara la idea que expresa Rashi: si bien están los que anhelan encontrar respuestas en las configuraciones astrales, en las cartas del destino, en verdad la persona está por encima de ellas, no está predestinado ni determinado por fuerzas cósmicas algunas.
Si desea su poner su confianza y esperanza en algo, que las ponga en Dios, el único que es totalmente fiel y confiable.
El príncipe de los pensadores, Maimónides (Rabí Moshé ben Maimón, España 1135 - 1204), enfáticamente declaró al respecto de las adivinaciones y brujerías:
"...todas estas cosas son falsas y engañosas, y son los métodos usados por los paganos de antaño para atraer personas a sus creencias..." (Mishné Torá, Avodat Cojabim 11:16).
Rabí Iosef Caro (Israel 1488 -1575), si bien no en la Edad Media dictaminó:
"No se debe consultar a los videntes de estrellas o los que echan suertes" (Shulján Aruj, Ioré Dea 179:1).
Es evidente que la astrología empleada como arte adivinatorio es una práctica que desmerece el espíritu del que a ella recurre, pues no está acorde con el mandato de:
"Serás íntegro para con el Eterno tu Elokim" (Devarim / Deuteronomio 18:13).
¿Confiar en la lectura de los astros, de la borra del café, o del I-ching en lugar de confiar en el poder supremo y bondadoso de Dios?
Por otro lado, el judaísmo está abierto a las señales y evidencias que se manifiestan en la realidad, no como determinantes de la vida, sino como guías que permiten conducir de un modo más acertado los pasos.
Sería muy tonto y desacertado no descubrir la mano de Dios allí donde se oculta, incluso detrás de las posiciones astrales y de las energías que se canalizan a través de las mismas.
Si oteando las configuraciones celestiales se puede ser mejor persona, sin caer en la vileza del paganismo o de la dependencia a fuerzas ajenas, entonces, bienvenida sea.
En resumen, los judíos fieles a su Tradición de todos los tiempos están acordes con estas palabras del Talmud:
"Cuando el pueblo de Israel actúa de acuerdo a la voluntad de Dios, no deben temer de agüeros astrales, como está indicado en el siguiente versículo:
"Así ha dicho el Eterno: ''No aprendáis el camino de las naciones, ni tengáis temor de las señales del cielo, aunque las naciones las teman."" (Irmiá / Jeremías 10:2)" (Sucá 29a).
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