martes, 8 de diciembre de 2009

Armonia universal, el bien y el mal

Armonía universal, bien y mal, el objetivo


La armonía universal
Yo soy una creación y mi prójimo también. Mi trabajo está en la ciudad y el suyo en el campo. Yo me levanto temprano para hacer mi labor y él para hacer la suya. Así como él no presume de realizar mis tareas, tampoco yo presumo de realizar las suyas. Se nos ha enseñado: Aquél que produce más y aquél que produce menos son iguales en tanto sus corazones estén dirigidos hacia el cielo.
-- Talmud de Babilonia, tratado Brajót página 17a



La humanidad es análoga a un gran cuerpo compuesto por distintos órganos, cada uno con diferentes funciones pero con el objetivo común de servir al bienestar del hombre. El hombre está sano cuando cada célula de cada órgano trabaja para que éste pueda servir al cuerpo. En cambio, si una célula se desliga de su función y responsabilidad con respecto al órgano al cual pertenece y trabaja para sí, descuidando su relación con el resto del cuerpo, ello afectará a todo el sistema debilitando también a la propia célula que generó dicho desequilibrio.
Toda cultura y civilización cumple una función en el contexto del gran cuerpo de la humanidad. Cada individuo tiene una función irreemplazable dentro del «órgano» al cual pertenece. Los conflictos entre diferentes pueblos y civilizaciones son similares a un cuerpo enfermo. Cuando el deseo de recibir egoísta induce a un individuo o a un grupo a pretender que el «órgano» al cual pertenece sea el único válido, está actuando en contra de la ecología espiritual, o sea de las leyes con las cuales el Kadósh Barúj Hú manifestó la Creación.
En cambio, cuando todos los pueblos se unen con la intención de beneficiar al gran cuerpo que conforma la humanidad, todos reciben por igual: uno produce materia prima, otro la desarrolla, y así sucesivamente. Cada ser, comunidad, nación, etc., aporta de acuerdo a su verdadera naturaleza y vocación y de esa forma comparte todo y se unifica en torno al objetivo común: el bienestar del hombre. Es así como cada ser humano, sociedad, cultura y civilización, logra expresar su potencial en forma constructiva de acuerdo a sus características. Sólo así podrá surgir el bien que conduce a la armonía universal.
. El bien y el mal
... para que decidan entre lo verdadero y lo falso, entre el bien y el mal ... Rambán (Najmánides) sobre la Torá Bereshít 9
Odiad el mal y amad el bien ...Amós 5:15
Hasta no definir nuestro objetivo el bien y el mal son relativos y todo queda aparentemente abierto ante nosotros. En cuanto definimos conciente o inconcientemente nuestro objetivo, el bien y el mal adquieren definición.
El bien es todo aquello que nos acerca al objetivo mientras el mal es lo que nos aleja de él. Sin embargo, aún estamos dentro del ámbito de lo relativo, ya que si el objetivo que nos propusimos no es real estaremos invirtiendo nuestro esfuerzo en vano. Asimismo, si el objetivo de un malvado es hacer daño, todo lo que lo ayude a lograrlo para él será «el bien» ya que lo acerca a «su» objetivo.
Los diferentes estratos de comprensión de la Torá, como la Halajá, el Midrásh y principalmente la Kabalá -que incluye todos los niveles de la Torá- nos revelan la Sabiduría interior de la vida a través de la cual el hombre puede tomar conciencia de los verdaderos objetivos y de cómo alcanzarlos. Así superamos el ámbito caótico y de cambio constante que resulta al vivir reaccionando a nuestro sentir momentáneo. Esto sucede cuando logramos definir objetivamente dónde reside el bien y dónde el mal. De este modo surge la comprensión del objetivo del bien por el cual el Kadósh Barúj Hú manifestó la Creación, y así comenzamos a definir qué es realmente el bien y qué es el mal. Entonces el bien será «verdadero» y podrá acercarnos al objetivo.
. El objetivo
El libro del Zóhar [1] nos indica que el objetivo de la Creación del hombre es la plenitud total y absoluta que surge solamente cuando creamos el «espacio apropiado», tal como fue descrito en el item 5.
La Creación, como el cuerpo, es completa y perfecta cuando todos sus componentes actúan armónicamente. Recordemos que el cuerpo está sano cuando cada célula de su respectivo órgano trabaja para el bien del cuerpo. Análogamente, cuando cada individuo transforma su egoísmo en altruismo actuando en pos del bien colectivo, surge el espacio para la plenitud.
Así como el cuerpo es perfecto en su conjunto y no en sus partes aisladas, la Creación es también completa en su totalidad. La perfección es el logro de la armonía entre las partes, dado que cada individuo necesita de su prójimo y de la sociedad para realizarse. Por ello, y solamente cuando cada individuo canaliza su energía en pos del bien colectivo, surge la perfección.
La vida basada en la satisfacción momentánea nos desvía del mencionado objetivo. En cambio, las mitzvót nos ayudan a armonizar nuestros actos presentes en pos del objetivo que incluye todo y a todos (véase item 1). Por dicha razón un gran principio general (mitzvá) y original de la Torá, como lo expresó Rabí Akiva, es: Amarás al prójimo como a ti mismo. Todo acto que nos aleja de dicho objetivo retrasa la manifestación del bien absoluto, dado que a través del amor y el compromiso con el prójimo logramos la fusión (dvekút) con nuestra máxima identidad, donde todos los conflictos encuentran su resolución: el Kadósh Barúj Hú.



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El poder de la imaginacion

El Poder de la Imaginación
Extraído de El misterio del matrimonio. Rab Ginsburgh. Editorial Obelisco
La Imaginación no rectificada
Tanto si el amor de la pareja se desarrolla naturalmente, como si se enamoran a primera vista, el camino al verdadero amor y al idilio puede ser tan elusivo como es esencial. Esto sucede porque el amor y el idilio resultan de la rectificación del poder de la imaginación.
En la Cábala, "rectificar" significa principalmente domesticar y enjaezar los poderes, talentos y energías caóticos e indisciplinados, limitándolos, definiéndolos y dirigiéndolos.
Por más racionales que nos guste creernos, la imaginación es la fuerza motora en la estructura psicológica de la mayor parte de las personas.
Cuando se orienta correctamente (se "rectifica"), nuestro rico y fértil poder imaginativo es una bendición, porque nos permite vislumbrar nuestros fines y metas en la vida y desarrollar los talentos que Dios nos ha dado. Una imaginación saludable hace del individuo una persona inspirada, vibrante y excitante y lo impulsa a realizar sus sueños.
Pero la imaginación se desarrolla generalmente en forma no rectificada, asumiendo los valores, formas y marcos de referencia ofrecidos en abundancia por el medio ambiente aún no rectificado en el que nacemos. Siendo que éstos sólo sirven a sus propios intereses conflictivos, la imaginación tiende a hacerse engañosa y a debilitarse. Los deseos de esta imaginación deforme y mutilada no sólo desvían la atención del verdadero propósito de la vida sino que asimismo la llevan a fantasear acerca de objetivos irreales. La consiguiente frustración debilita la psique en general. Una imaginación retorcida o debilitada conduce inevitablemente a la apatía, el letargo o la desesperación.
La imaginación no domesticada es, entonces, la base psicológica de la tendencia al mal, cuyo objetivo final es conducir al hombre a un abismo de depresión y apatía. En nuestra imaginación, todas las ilusiones de este mundo encuentran su expresión correspondiente.Por el contrario, una imaginación rectificada nos permite sentir si alguien es verdaderamente compatible como consorte (o puede dar a quien se ocupa de presentar a la futura pareja la capacidad de presentir compatibilidad entre la gente).
La percepción le permite a uno reconocer su verdadero consorte espiritual, pero esto no es más que el simple apercibimiento de la raíz espiritual común.
La percepción sola es demasiado efímera, demasiado indescriptible, para darnos alguna noción acerca de si la otra persona es verdaderamente compatible o no.
La imaginación rectificada, sin embargo, puede hacernos sentir si la constitución psicológica de la otra persona concuerda con la de uno. Por supuesto que una imaginación no rectificada engañará a la persona en este aspecto.
Es de importancia cardinal, entonces, rectificar la imaginación. Este proceso tiene dos fases: anular los efectos de las influencias negativas e insanas, y después reorientarla en forma positiva.
Respecto a las influencias negativas, hay dos obstáculos que deben ser vencidos.En la sociedad moderna, nuestra imaginación casi seguro se fijará en el objetivo de auto realizarse egocéntricamente, a menos que sea deliberadamente capacitada para lo contrario.
El constante ataque de estímulos sensuales, que son particularmente antitéticos a la promoción de conciencia Divina, invade insidiosamente la imaginación del individuo acostumbrándolo a centrarse en su auto realización y a buscarla por vías mundanas y temporales.
El egoísmo es subyacente al ideal secular de idilio romántico, que no es más que una proyección del ego desde el nivel inconsciente al nivel consciente de la psique y la búsqueda subsecuente de auto gratificación. Claramente, alguien con tal orientación, no puede experimentar amor verdadero o romance, que están basados en la auto anulación, preocupación por los demás y generosidad.
Pero aún, quien ha sido traicionado a menudo por las seducciones de su imaginación no rectificada, puede desarrollar, además de autodefensa, una sospecha cínica de toda promesa de realización. Dicha persona ha perdido la inocencia necesaria para experimentar un romance verdadero.
Toda su estructura emocional, junto con la potencia de su imaginación, está embotada. Se ha vuelto indiferente e incluso ha perdido conciencia del verdadero significado del amor, y el mero concepto de romance ha perdido sentido.
La cura para ambas enfermedades es doble: ante todo uno debe reconocer que tiene un problema. Es posible sufrir de varios tipos de síntomas: mentales (ansiedad, depresión, apatía, etc.) y/o físicos (tensión, debilidad, fatiga, etc.), que pueden ser resultado de una vida vivida sin inspiración o mal inspirada.
Por otra parte, uno puede ser inconsciente de tales aflicciones y aparentemente vivir muy bien. Debe buscarse entonces otro tipo de despertar espiritual que lo eleve a otra perspectiva desde la cual pueda verdaderamente apreciar su estado (o si esa persona ya es capaz de verlo verdaderamente, debe mostrársele la urgencia de su situación).
Cada una de esas así llamadas "experiencias religiosas" pueden ser inspiradoras a este respecto, pero lo más efectivo es estudiar Torá, ya que no solamente le indica en qué tipo de persona puede devenir, sino que asimismo le muestra cómo lograr este objetivo.
Una vez que uno se ha apercibido de su problema, puede emprender la labor de resolverlo. Comprendiendo que el meollo del asunto es su propio egocentrismo, uno puede abandonar su actual y egocéntrica visión de mundo y abrirse a la fase siguiente, que es la reconstrucción de su forma de pensamiento de acuerdo a su verdadera alma Divina.
Abandonar las desilusiones de la imaginación no rectificada permite descubrir un nivel de conciencia que aún es puro e idealista, que entonces podrá revitalizar y purificar el resto de su conciencia.Si uno encuentra esta tarea muy difícil, o la inspiración que es capaz de invocar no es suficiente para evitar recaídas, debería buscar la ayuda de Dios.
Esto se lleva a cabo mediante los medios tradicionales de plegarias genuinas y otras prácticas que el pueblo judío ha usado siempre para abrir sus corazones y mentes a Dios. Así se asegura la gracia Divina, que por sí misma puede engendrar una humildad verdadera y restaurar el sentido de inocencia y asombro a quien se ha vuelto marchito y lánguido.
1- En la terminología de la Cábala, "rectificar" significa "confinar" un aspecto de las "luces" dispersas del mundo del Tohu (caos) en los "recipientes" limitadores del mundo del Tikun (rectificación).
Considerando que el Nombre de Dios Havaia comienza con una letra iud (la forma de la cual, un punto, denota contracción o concentración - tzimtzum), significa que la limitación es la condición imperativa para comenzar todo proceso de rectificación. El desafío de la vida espiritual es retener la energía dispersa y la inocencia del Tohu incluso después de haberlos confinado en los recipientes del Tikun (ver Tora Or, pags. 24-25).
En una instancia (Deuteronomio 22:5), el Targum traduce al arameo el verbo hebreo "vestir" y los términos usados para "vestimenta" como tres formas de la raíz ???, cuyo significado básico en hebreo es "rectificar" (enmendar). Esto sucede porque la vestimenta sirve para definir y dirigir a la persona que la usa.En adición, tanto la palabra hebrea como la aramea para "recipiente" (??? y ???, respectivamente) también se refieren a "vestimenta " (como en la frase en el versículo citado). Los preceptos se suelen describir como la "vestimenta" del alma Divina (ver Tania cap.4).
2-El poder de la imaginación puede facilitar en sí mismo la realización de nuestros sueños y objetivos, como en la frase de los rabinos de Jabad: "Piensa bien, y estará bien" (Igrot Kodesh Admor Rayatz, vol.2, pag. 537; vol.7, pag.197).
3-Likutei Moharan 1:54. Se expresa ante todo como el "mal ojo", una expresión de celos o paranoia, que degenera en la "mala lengua", que se manifiesta en chismes y calumnias.
4-Tania cap. 26, Maamarei Admor HaZaken 5562, pag.52.
5-Este mundo es conocido en la Cábala como el "mundo de la mentira", ver Zohar 1:192b), significando que las cosas aparecen falsamente conectadas y dependientes unas de otras. La palabra hebrea para mentira , al permutar sus letras, resulta en la palabra hebrea para conexión , lo que indica que la rectificación de este mundo se efectúa mediante el uso adecuado de las facultades asociativas de la imaginación.
Como se explica en jasidut (Torat Or 28c), toda interpretación exacta de un sueño, depende de la capacidad de "coser" en orden correcto las asociaciones desordenadas e incorrectamente conectadas de la imaginación. La palabra para "interpretador de sueños" ( ver Génesis 40) se permuta por "costurero" . Este término es usado en referencia a José, el interpretador de sueños arquetípico, y la palabra usada para describirlo como "atrayente" ( Ibid 49:22) es otra permutación de las dos palabras anteriores.
Nuestros sabios nos enseñan que Adán soñó a Eva antes que ella fuese creada de él (Bereishit Raba 18:4). Siendo que el tema del primer sueño fue la mujer, resulta que la esencia del sueño refleja el anhelo por un consorte espiritual (ver Zohar 1:149a).
En el alma no rectificada, este anhelo tiende a aparecer en forma de fantasías sexuales degeneradas. No es sorprendente, entonces, que José, que es conocido como "el justo" (tzadik) porque cuidaba tenazmente la pureza de su sexualidad, es también el intérprete arquetípico de los sueños.
La pureza sexual purifica el poder de percepción, la capacidad de introducirse en los motivos inconscientes expresados en los sueños, de "desatar" los "nudos" inconscientes de la psique y "coser", en forma rectificada, la urdimbre de la consciencia.
6-En la Torá, cada estado espiritual y psicológico es tipificado como una figura humana, un objeto físico o un evento temporal. La tipificación primaria del poder imaginativo innato, no rectificado en general y de lo idílico en particular, es el becerro de oro. De hecho, la expresión que indica el poder de imaginación es numéricamente equivalente a "el becerro de oro".
En hebreo la palabra "becerro" es análoga a la palabra "círculo". En la Cábala se explica que la imaginación no rectificada deriva de la consciencia de la revelación "circular" de la Divinidad , en la que todas las imágenes y asociaciones son igualmente legítimas, de la misma manera que todos los puntos de la circunferencia son equidistantes del centro. La rectificación de la imaginación se efectúa mediante la conscientización de la revelación "recta" de la Divinidad (????), que ordena y orienta correctamente los conceptos, de esta forma excluyendo asociaciones falsas y estableciendo verdaderas (ver Or Tora, anterior).
El becerro era idolatrado por los egipcios. La nación egipcia en sí misma es descrita como "tierra de lascivia" (literalmente "la desnudez de la tierra", ver Génesis 42:9,12; Isaías 20:4;) y como el "bello becerro" (Jeremías 46:20). Lascivia, por supuesto, es la falsa indulgencia y las asociaciones sexuales ilusorias. De los diez sueños mencionados en la Torá, cuatro son comunicaciones explícitas de Dios o Su ángel al hombre que sueña y seis deben ser interpretados. Cada uno de estos seis está relacionado de alguna forma con Egipto.
7-Es teóricamente posible que dos consortes espirituales no sean compatibles. Por ejemplo, puede ser que en lo alto se haya decidido que dos personas incompatibles se casen con el fin de rectificar encarnaciones anteriores o tengan hijos que solamente ellos pueden producir con su unión. Hay en efecto ejemplos de sabios talmúdicos que tenían esposas difíciles (ver Ievamot 63b), así como mujeres justas que tenían maridos problemáticos. Tales casos, sin embargo, son excepciones.
8-Esto concuerda con el principio general de "darle la espalda al mal y hacer bien" (Salmos 34:15). Notemos sin embargo, que según el Ba´al Shem Tov, de acuerdo con el temperamento de nuestra generación, la interpretación de este versículo es que es mejor "darle la espalda al mal (simplemente) haciendo (más) bien" (Likutei Sijot, vol. 1, pag. 124; vol. 2, pag. 474).
Esto concuerda con el principio "alcanza una pequeña luz para disipar una gran oscuridad" (Jovot HaLevavot 5:5; Tania cap. 12 [17a], basado en Ecclesiastés 2:13).
En realidad, el Ba´al Shem Tov habla de "darle la espalda al mal" revelando el núcleo de bien inherente al mismo mal, que de esta forma se transforma en bien (Keter Shem Tov 41, 69, 89). Sin embargo esta es una empresa sumamente delicada, generalmente reservada para tzadikim. El Rabi de Lubavitch, sin embargo, (Likutei Sijot, anterior) aplica el principio "darle la espalda al mal haciendo bien" al hombre común diciendo que "darle la espalda al mal" significa "ignorar el mal" y estar dedicado solamente a "hacer el bien". Incluso así, es necesario tener conciencia de las etapas sucesivas, de acuerdo a la lectura simple del versículo.
9-Incluso más insidioso es cuando uno está condicionado a servir los propósitos de otro, incluso cuando esto es en detrimento de uno mismo. En general, tanto la propaganda consciente como la subliminal, promovida por los varios medios de comunicación, da por sentado el egocentrismo y simplemente aspira a convencernos o "programarnos" para que sintamos que suscribiéndonos a su programa (o estilo de vida, o preferencias de consumo, etc) nos satisfará.
10-Es cierto que uno puede permanecer externamente ávido de estímulo, como afirman nuestros sabios: "Posee el hombre un pequeño miembro, cuanto más lo alimenta, más hambriento está..." (Suka 52b). Pero este apetito externo esconde apatía e incredulidad internas tras una apariencia de espiritualidad y amor verdadero. De aquí la importancia que la Torá atribuye a la virginidad física y emocional (de ambos sexos) hasta el matrimonio, fidelidad en el matrimonio y todas las leyes y prácticas sociales del estilo de vida de la Torá, destinadas a limitar las interacciones futiles entre los sexos. El propósito de todas éstas, es preservar la inocencia del amor y evitar la promuiscuidad y el desgaste del aspecto romántico del individuo. Y decididamente "nada debe interponerse en el camino de la teshuva" (Y. Peah 1:1; Zohar Jadash 19:4), y como lo afirmamos anteriormente, una renovada y firme dedicación y orientación hacia Dios y la Torá, pueden conferirnos una segunda inocencia. Pero uno debería intentar evitar esta necesidad.
11-Eventualmente, dicha persona perderá incluso su deseo de toda forma de estímulo, incluyendo las relaciones sexuales.
12-HaYom Yom, 16 Sivan, Igrot Kodesh Admor Ha Rayatz, vol. 4, pag.354, vol.9, pags. 194-5.
13-"La luz interna en ella lo restuirá al camino correcto" (Eija Raba, Introducción 2; Y. Jaguiga 1:7).
14-Por supuesto que debemos buscar la ayuda de Dios en todo momento. En las palabras de nuestros sabios: "Qué ese ore todo el día" (Berajot 21a). Cuanto más abierto está nuestro corazón, más espontáneas y fluídas son nuestras plegarias. La Torá denomina a un corazón "abierto" un corazón "puro". (ver Tania cap. 26). La pureza de corazón (tahara) es función de la rectificación de la imaginación. Una alusión a esto puede encontrarse en el hecho que las palabras "imaginación" y "sangre" (??) están etimológicamente relacionadas. En la ley judía la sangre es una indicación primaria de impureza. La plegaria es ofrecida "por la sangre" (ver Berajot 10b). Las plegarias de un corazón puro no reemplazan la acción sino que la motivan (ver Tania anterior). Le inspiran a uno a cumplir todo lo que pueda mediante acción directa y sólo después respaldarse en la plegaria. En este contexto, la máxima popular "Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo" significa que quien actúa dinámicamente con la ayuda continua e implícita de Dios, es asistido por El para lograr mucho más de lo que lograría de cualquier otra forma.Contaminación ritual (tuma´a), por otra parte, es una condición espiritual resultante de cualquier contacto con la muerte o con un nexo vida-muerte. Psicológicamente "muerte" es la langidez que resulta de melancolía o pesimismo, que a su vez son resultado de una imaginación no rectificada. (Incluso en idioma vernacular usamos la palabra "muerto" o "mortal" para referirnos a insensitividad o inclemencia). De la misma manera que la Torá describe varios rituales de purificación para los diversos niveles de contaminación, hay técnicas correspondientes para desembarazarnos de la contaminación psicólogica o "mortalidad". Aunque por supuesto todo esto depende de la ayuda Divina, alquien tan carente de inspiración que se siente totalmente incapaz de de motivarse a sí mismo, debe confiar enteramente en la compasión de Dios. Estando espiritualmente "muerto", necesita ser espiritualmente resucitado. Esta resurrección ocurre mediante la compasión Divina, tal como lo indica la liturgia: "Quien con abundante compasión resucita a los muertos". En las palabras del profeta Amos (5:2): "La virgen de Israel ha caído y ya no puede levantarse". Esto puede comprenderse como una referencia a un estado de conciencia en el que la inocencia innata del pueblo de Israel ha caído a un nivel del que ya no puede levantarse con sus propias fuerzas. Sólo la compasión divina puede levantarlo, purificarlo y reintegrarlo a su nivel ideal.Todo lo que uno puede hacer en esta situación es encaminar todas sus acciones y plegarias a despertar la compasión de Dios (para él y para todo Su pueblo) y confiar en El con simple fe.
15-El objetivo principal de la plegaria es despertar la compasión de Dios (ver Likutei Torá 3:78c), que es la razón por la que nuestros sabios se refieren a la plegaria como "compasión" (????).
16-Estas incluyen: camaradería y buscar la ayuda de amigos o ancianos sabios; melodía y danza; actos de bondad, caridad y filantropía; recitar salmos o pasajes del Zohar y textos jasídicos clásicos (aunque uno no comprenda enteramente su contenido) e inmersión en la mikve.
17-La sensación de inspiración sólo puede ser tan pura como su fuente. Siendo que la Torá es la única fuente pura de inspiración Divina, sólo ella puede inspirar de manera totalmente potente y pura.
18-Practicar estas actividades con el fin de revivir la inspiración es un ejemplo de la enseñanza de nuestros sabios: "Uno debe siempre ocuparse de la Torá y las buenas acciones, aunque sea no por ellas mismas, porque quien lo hace no por ellas mismas, acabará haciéndolo por ellas mismas" (Pesajim 50b)Ocuparse de la Torá y las mitzvot "no por sí mismo" puede referirse a muchos y diversos estados e intenciones. En el pensamiento jasídico, el más elevado de estos niveles es cuando uno intenta que su estudio de la Torá y su observación de las mitzvot sea con el fin de rectificarse espiritualmente. Esta actitud linda con ocuparse de la Torá "por sí misma", que es puramente por cumplir la voluntad de Dios en la creación.La Jasidut nos enseña que con respecto a este nivel superior nuestros sabios dicen (y prometen): "Uno debe siempre ocuparse de la Torá y las buenas acciones, aunque sea no por sí mismas, porque quien lo hace no por ellas mismas, acabará haciéndolo por ellas mismas"."De acuerdo a otra interpretación, sólo cuando uno sabe que su estado actual de servicio a Dios no es "por sí mismo" y esta situación le preocupa, merecerá servir a Dios "por El mismo". Abandonar el autoengaño es el primer paso hacia la rectificación de la imaginación, como lo hemos dicho.
Rabino Itzjak Ginsburgh
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El Verdadero Mesias

El verdadero mesías
Creer en el Mesías es uno de los principios básicos del judaísmo. Nosotros creemos que el Mesías todavía llegará y con optimismo anticipamos la Era Mesiánica. Pero ¿qué clase de persona será el Mesías? ¿A qué clase de época nos va a introducir?
¿Qué nos depara el futuro?
Existen algunos pesimistas que dicen que la humanidad se está acercando a su fin. Predicen que nos contaminaremos completamente sobre la superficie de este planeta, o lo sobrepoblaremos hasta llegar a una existencia de escasez extrema. Otros ven al hombre en una carrera desenfrenada, llevando a su civilización a una guerra nuclear.
Por otro lado, existen algunos optimistas que predicen una utopía para la humanidad. Ven energía ilimitada, generada por reactores termonucleares, la conquista por el hombre de las enfermedades más temibles y la solución a todos nuestros problemas sociales, conduciendo al mundo más allá de nuestros más preciados sueños.
Nunca antes la humanidad se había enfrentado con una gama tan amplia de posibilidades. Nunca antes había tenido poder tan tremendo a su disposición, para bien o para mal.
Vivimos en una época acelerada. El hombre de hace 2,000 años no hubiera encontrado muy diferente al mundo doscientos años después. Pero el hombre de hace doscientos años, si fuera transportado a la sociedad actual, encontraría un mundo más allá de su imaginación más desatada.
Se encontraría a sí mismo en un mundo en donde llegar a la luna no es una metáfora de lo imposible, sino un proyecto gubernamental bien financiado; donde los átomos se fraccionan y los secretos de la vida son expuestos; donde las terribles plagas que diezmaban civilizaciones enteras, ya no existen más; donde el hombre se comunica instantánea-mente a todas partes del mundo y vuela en cuestión de horas a las tierras más distantes; donde las bestias de carga son virtualmente cosa del pasado y el hombre es atendido por un ejército de sirvientes eléctricos.
No necesitamos ampliar el punto, pero los últimos doscientos años, más o menos, han provocado un incremento en el conocimiento jamás superado en la historia de la humanidad. Independientemente de que lo usemos sabiamente o no, los logros son realmente asombrosos.
¿Qué significa todo esto?
¿Por qué está pasando todo esto ahora? En todos los miles de años de civilización humana, han existido muchos genios. ¿por qué ellos no pudieron provocar la revolución del conocimiento que estamos experimentando ahora? ¿Por qué tuvo que esperar hasta este siglo?
Y ¿a dónde conduce todo esto?
Y en medio de esto, ¿por qué encontramos de pronto una generación que no va a tolerar más guerra, injusticia, desigualdad, envenenamiento de nuestro ambiente, o cualquiera de los otros males que alguna vez pensamos eran inevitables? ¿Por qué este repentino cambio global de conciencia que parece estar sacudiendo las raíces mismas de la civilización? ¿Por qué cada vez, más y más gente llega a la conclusión de que los males de la sociedad son simplemente consecuencias naturales de la civilización, pero que son males que exigen una curación?
¿Existe alguna relación entre la explosión de la información y el incremento de la conciencia del hombre sobre la justicia social?
Podemos buscar razones sociológicas que las relacionen. Podemos descartarlo como mera coincidencia. Sin embargo, existe un tercer ingrediente, uno que ya afecta al mundo entero, pero está solamente relacionado con los judíos.
Después de 2,000 años de sufrimiento y rezos, estamos nuevamente en control de nuestra antigua tierra.
De nuevo, la relación entre esto y las otras dos podría ser descartada como mera coincidencia, excepto por una cosa.
Ya se había predicho.
Si uno mira sin prejuicio al mundo actual, verá que estamos viviendo en una era en la cual la mayoría de las profecías judías concernientes al preludio de la Era Mesiánica están ocurriendo. Hasta los más escépticos no pueden dejar de cuestionarse cómo esto puede ser una simple coincidencia. El hombre con visión clara puede realmente ver la mano de D-os trabajando.
Nosotros que creemos en D-os, sabemos que Él controla el destino final de la humanidad. A pesar de que cada individuo tiene libre albedrío, D-os guía el curso general de la historia hacia Sus fines. Los deseos colectivos de las sociedades son, por lo tanto, determinados por D-os. Los inventos y los descubrimientos ocurren como resultado de la Voluntad Divina. Los gobiernos son guiados por D-os para trabajar hacia Sus objetivos. Esto es lo que las Escrituras tratan de decir cuando afirman (Proverbios 21:1): "El corazón del rey está en la mano de D-os … Lo mueve hacia donde Él desea".
El objetivo final del proceso histórico es el perfeccionamiento de la sociedad. Ya que todo fue creado por D-os, todo debe ser perfeccionado eventualmente. Esto es verdad aun en el mundo terrenal del hombre, que fue creado como un escenario para nuestro servicio a D-os.
El objetivo final es lo que llamamos la Era Mesiánica. Es el foco del proceso histórico en su totalidad. La llegada del Mesías es una creencia judía básica. Este anhelo y expectación le da a los judíos gran optimismo en cuanto al futuro final de la humanidad.
No obstante, si alguna vez recorriste los muchos pasajes de la Biblia, el Talmud, el Midrash y el Zohar, que hablan de la Era Mesiánica, pudiste haberte confundido un poco. Algunas tradiciones parecen contradecir otras, mientras que la línea entre predicción y alegoría, con frecuencia es muy delgada. Para muchos de nosotros, cualquier intento de encontrar rima o razón en estas enseñanzas parece ser sumamente frustrante.
Uno de los puntos básicos de contradicción es si el principio de la Era Mesiánica vendrá con milagros o no. Muchas enseñanzas parecen sustentar esta perspectiva milagrosa, tal como (Daniel 7:13): "He aquí, uno como el hijo del hombre llegó con nubes del cielo". Por otro lado, otros parecen mantener una perspectiva más prosaica, tal como (Zejariá 9:9): "He aquí que tu rey viene hacia ti… humilde, y montando en un burro".
El Talmud estaba consciente de esta contradicción y la contestó afirmando que hay dos maneras básicas por las que la Era Mesiánica puede comenzar. Si somos merecedores de milagros, efectivamente será milagrosa. Si no lo somos, la Era Mesiánica llegará de una manera natural.
Seamos o no merecedores de milagros, D-os guiará las fuerzas de la historia para eventualmente provocar la Era Mesiánica. No obstante, si somos dignos de milagros, podemos provocarla antes de que el proceso histórico haya pavimentado su camino.
Los milagros no son algo que deba tomarse a la ligera. El libre albedrío del hombre es uno de los ingredientes primordiales de la Creación. Si el hombre perdiera su libre albedrío para actuar o creer, entonces no podría ser responsable por sus acciones o creencias. Esta responsabilidad es el ingrediente humano vital del hombre y es esencial que su libre albedrío sea preservado todo el tiempo.
Presenciar un milagro puede destruir la libertad de uno para creer. Por lo tanto, los milagros casi siempre ocurren bajo circunstancias tales, en las que la fe es tan fuerte, que no la afecten en lo absoluto. A fin de merecer un milagro, el hombre debe tener una fe tan grande en D-os que no sea afectada por la observación del milagro.
A pesar de que algunos de nuestros sabios trataron de provocar la llegada milagrosa del Mesías, muchos se resignaron a esperar el tiempo propio de D-os, cuando las fuerzas de la historia susciten esta Era sin el recurso de los milagros. Así, el Amorá Shmuel enseñó: "No existe diferencia entre ahora y el tiempo del Mesías, excepto con respecto a nuestro sometimiento". También encontramos muchos lugares donde nuestros sabios nos enseñan que la redención no va a venir de una sola vez, sino gradualmente, de una manera natural.
Por supuesto, muchas de las tradiciones que encontramos referentes a la Era Mesiánica son alegóricas, o circunstanciales a factores conocidos sólo por D-os. Por lo tanto, no todas son condiciones necesarias para la redención. Por esta razón, el Mesías puede venir en cualquier momento, totalmente sin previo aviso.
A fin de que exista una sociedad perfecta, cosas tales como las enfermedades deben ser eliminadas. Así fue predicho (Isaías 35:5): "Los ojos del ciego serán abiertos, los oídos del sordo serán destapados; entonces el hombre rengo saltará como un ciervo y la lengua del mudo podrá cantar".
De manera similar, otras formas de trabajo serán eliminadas a fin de que el hombre se consagre totalmente a su objetivo final. Muchos milagros semejantes son predichos, tales como uvas tan grandes como un huevo de gallina y granos de trigo tan grandes como un puño. Como sabemos ahora, todo esto puede ser posible con una tecnología no muy lejana de la que contamos actualmente. Efectivamente, cuando Rabán Gamliel habló de estos milagros predichos, afirmó que no involucrarían ningún cambio en las leyes de la naturaleza, sino que hacen alusión a una tecnología altamente avanzada. Así, se necesitará muy poca labor para procesar productos agrícolas, que la ropa y las hogazas de pan parecerán crecer en los árboles. De modo semejante, a medida que aprendemos los secretos del proceso de la vida, será posible lograr que los árboles produzcan fruta continuamente.
Cuando pensamos en los milagros de la Era Mesiánica como tecnológicos más que manifiestos, entonces no tenemos problema en entender tradiciones que predijeron cosas tales como los vuelos espaciales y la colonización interestelar en la era Mesiánica, aun de acuerdo con aquéllos que creen que no va a ser un tiempo de milagros manifiestos.
Por supuesto, todo esto sería mera conjetura y hasta interpretación forzada, si no fuera por el hecho de que nuestra actual revolución tecnológica también había sido predicha con una fecha aproximada en cuanto a su inicio.
Hace casi 2,000 años, el Zohar predijo: "En el año 600 del sexto milenio, las puertas de la sabiduría en las alturas y en los manantiales de la sabiduría inferior serán abiertos. Esto preparará al mundo para entrar al séptimo milenio, precisamente como un hombre se prepara hacia la puesta del sol del viernes para el Shabat. Es lo mismo aquí. Y una nemotecnia para esto es (Génesis 7:11), ´En el año 600 … todas las fuentes del gran abismo se romperán´".
Aquí vemos una clara predicción, que en el año judío 5600 (ó 1840), los manantiales de la sabiduría inferior se abrirán y habrá una repentina expansión del conocimiento secular. A pesar de que el año 1840 no produjo ningún adelanto científico importante, la fecha corresponde con exactitud casi misteriosa al principio de la presente revolución científica.
La tradición incluso pudo haber anticipado el tremendo poder destructivo de nuestra tecnología moderna. Así, tenemos las enseñanzas de Rabí Elazar que afirman que la Era Mesiánica empezará en una generación con el poder de destruirse a sí misma.
Si los milagros tecnológicos de la Era Mesiánica serán dramáticos, la revolución social será incluso más profunda. En una escala internacional, significará el fin total de la guerra, como el profeta Isaías predijo (Isaías 2:4): "Nación contra nación no levantará su espada, ni practicarán más la guerra". De acuerdo a muchos comentarios, la alegoría (Ibid 11:6), "El lobo habitará con el cordero, y el leopardo yacerá con el cabrito", también se refiere a la paz y la armonía entre las naciones. Rabí Najman de Breslev afirma que el hombre se dará cuenta de la insensatez de la guerra, exactamente como ya se dio cuenta de la insensatez de la idolatría pagana.
A nivel individual, los cambios serán aún más grandes. Cuando las naciones "conviertan sus espadas en arados", los cientos de millones de dólares usados actualmente para la guerra y "defensa" serán destinados para la perfección de la sociedad. Habrá un estándar de justicia social ejemplificado por la profecía (Isaías 62:8): "El Señor ha jurado… De seguro, no daré más de tu trigo para que sirva de alimento a tus enemigos, y extraños no tomarán de tu vino, por el que no han trabajado". Éste es también el espíritu de la profecía (Ibid 61:1): "Para vendar sus corazones rotos, para proclamar la libertad de los cautivos, y soltar a los que están confinados".
Algunos de los cambios más radicales serán resultado de la anulación de la maldición de Adam. La revolución tecnológica eliminará en gran parte esta maldición (Génesis 3:19): "Con el sudor de tu frente comerás pan". Pero este cambio llegará aún más lejos con respecto a la mujer. Muchas de las desventajas de la mujer son el resultado de la maldición de Eva (Ibid 3:16): "Con dolor parirás hijos, desearás a tu hombre y él dominará sobre ti". La posición de la mujer cambiará profundamente cuando la maldición sea eliminada y éste, bien puede ser el significado de la profecía (Jeremías 31:32): "Pues D-os creará una nueva cosa, la mujer cortejará al hombre".
Los rápidos cambios en los niveles tecnológicos y sociales darán por resultado una gran conmoción social. Los cambios catastróficos van a resultar en sufrimiento considerable, referido con frecuencia como los Jeblei Mashíaj o dolores de parto del Mesías. Si el Mesías llega con milagros, éstos pueden ser evitados, pero los grandes cambios involucrados en su llegada de una manera natural, pueden hacer inevitables estos dolores de parto.
Ya que en un período de semejantes cambios acelerados, los padres y sus hijos pueden crecer literalmente en mundos diferentes, las tradiciones transmitidas de padre a hijo estarán entre los mayores desastres. Esto será especialmente cierto en los valores religiosos; en un mundo con cambios tan rápidos, la gente se enamorará naturalmente de lo nuevo, y estará insatisfecha con lo viejo. Así, nuestros sabios nos enseñan que ni los padres ni los ancianos serán respetados. Los viejos tendrán que buscar favores de los jóvenes y la familia de la persona se volverá su enemiga. La insolencia se incrementará, la gente no tendrá más respeto y nadie lo reprobará. Los estudios religiosos serán despreciados y serán usados por lo no creyentes para fortalecer su causa; el gobierno se volverá ateo; las academias, lugares de inmoralidad y las religiones serán denigradas.
El judaísmo sufrirá mucho debido a estos trastornos. Existe una tradición, de que los judíos se dividirán en varios grupos, cada uno aseverando tener la verdad, haciendo casi imposible discernir el verdadero judaísmo del falso. Éste es el significado de la profecía (Isaías 59:15): "La verdad fracasará".
También se ha predicho que muchos dejarán completamente el redil del judaísmo. Así es como nuestros sabios interpretan la profecía (Daniel 12:10): "El malvado hará el mal, y no entenderá".
Por supuesto, habrá algunos judíos que permanezcan fieles a sus tradiciones. Se darán cuenta que están presenciando la agonía de un sistema viejo y degenerado y no serán arrastrados con él. Pero sufrirán incluso más por esto y serán apodados tontos por no adaptarse a los caminos envilecidos de la Era pre-Mesiánica. Éste es el significado de la profecía (Isaías 59:15): "Aquél que se aparta del mal, será considerado un tonto".
Una de las más importantes tradiciones respecto a la Era Mesiánica es la concerniente a la reunión de la diáspora y al restablecimiento de la Tierra de Israel. Empezará con cierta medida de independencia política y, de acuerdo a algunos, con el permiso de las otras naciones. Existen numerosas tradiciones, de que los judíos empezarán a retornar a la Tierra de Israel, como un preludio al Mesías. También existe la tradición, de que la tierra será cultivada en ese tiempo, basada en la profecía (Ezequiel 36:8): "Pero ustedes, montañas de Israel, hagan brotar sus ramas y produzcan fruto para Mi pueblo Israel, pues están por llegar". Existe también la tradición, de que el Mesías se revelará en la Tierra de Israel.
Existe incluso evidencia de que la mayoría de los judíos tendrán que regresar a su patria antes de que llegue el Mesías de una manera no milagrosa. Una de nuestras tradiciones importantes concernientes al advenimiento del Mesías, es que marcará el regreso de la profecía. Más aún, de acuerdo a muchas tradiciones, el Mesías será precedido del profeta Eliahu y además, él mismo será un profeta. No obstante, hay una enseñanza básica de que la profecía sólo puede existir en la Tierra de Israel y solamente cuando la mayoría de los judíos vivan allá. De este modo, a menos de que asumamos que ésta es una regla que deba romperse, la mayoría de los judíos tendrán que vivir en la Tierra de Israel antes de que la Era Mesiánica empiece.
Otra importante consideración es la tradición de que el Bet HaMikdash o Templo Sagrado, será reconstruido antes del principio de la Era Mesiánica. Sin embargo, también hay una tradición de que Jerusalem no podrá ser reconstruida antes de la reunión de la diáspora. Esto también parece indicar que Israel estará establecido antes de la Era Mesiánica. No obstante, es posible que el Mesías mismo realice estas cosas antes de que sea reconocido verdaderamente por lo que él es.

En un mundo preparado para recibirlo, nacerá entonces el Mesías.
Será un ser humano mortal, nacido normalmente de padres humanos. La tradición afirma que será un descendiente directo del Rey David y efectivamente, en la actualidad, hay numerosas familias que pueden acreditar tal linaje.
Todos sabemos de líderes que, literalmente, han cambiado el curso de la historia. Hemos visto, por ejemplo, como un genio malvado como Hitler, prácticamente hipnotizó a una nación entera, llevándola a hacer cosas que normalmente serían impensables en una sociedad civilizada. Si semejante poder existe para el mal, con toda seguridad debe existir para el bien.
Ahora, imagina un líder carismático, más grande que cualquier otro en la historia del hombre. Imagina un genio político sobrepasando a todos los otros. Con las grandes redes de comunicación actualmente a nuestra disposición, podría difundir su mensaje al mundo entero y cambiar la estructura misma de nuestra sociedad.
Ahora imagina que sea un religioso judío, un Tzadik. Alguna vez podría haber parecido muy improbable para un Tzadik asumir el papel de líder mundial, pero el mundo se está acostumbrando cada vez más a aceptar líderes de todas las razas, religiones y grupos étnicos. Podremos alcanzar muy pronto la etapa en que no sea inverosímil visualizar a un Tzadik en semejante rol.
Un escenario posible podría involucrar la situación del Medio Oriente. Éste es un problema que involucra a todos las potencias del mundo. Ahora imagina a un judío, un Tzadik, resolviendo estos espinosos problemas.No sería inconcebible que una demostración de tal habilidad de estadista y genio político lo colocara en una posición de liderazgo mundial. Las potencias más importantes escucharían a semejante individuo.
Demos un paso adelante. Con paz establecida en la Tierra de Israel, podría inducir a muchos más judíos a inmigrar a Israel. Tal vez negociaría con el gobierno ruso para permitir salir a todos los judíos. La situación de los judíos de América podría volverse suficientemente incómoda para inducirlos a emigrar también. Tan sólo presenciemos la decadencia de las grandes ciudades donde la mayoría de los judíos viven y trabajan. De esta manera sencilla, la reunión de la diáspora podría tener lugar.
El pueblo judío siempre ha tenido un profundo respeto por aquéllos que asumen los papeles de liderazgo mundial. Este Tzadik, naturalmente será un líder muy respetado en los círculos judíos. Podría incluso hacer respetable la religión.
Es realmente posible, que todos los líderes judíos estén de acuerdo en nombrarlo líder y conferirle la ordenación mosaica. La cadena de esta ordenación fue rota hace unos mil seiscientos años y debe ser renovada antes de que el Sanhedrín, la suprema corte y legislatura religiosa de los judíos, pueda ser restablecida. Si este Tzadik es ordenado así por toda la comunidad, podrá restablecer el Sanhedrín. Ésta es una condición necesaria para la reconstrucción del Templo, como encontramos en (Isaías 1:26): "Y Yo voy a restituir a tus jueces como al principio y a tus consejeros como al comienzo; después ustedes serán llamados la ciudad de la justicia, la ciudad leal". Semejante Sanhedrín estará capacitado también para reconocer formalmente al Mesías.
En su posición de líder, a través de negociaciones directas y quizá con la concurrencia de las potencias del mundo, este Tzadik podría ser capaz de recuperar el Monte del Templo para los judíos. Con un Sanhedrín para resolver las muchas cuestiones halájicas, podría entonces ser posible reconstruir el Bet HaMikdash, el Templo Sagrado.
Si esto se realiza, habremos realizado ya, la parte esencial de la promesa mesiánica.
Así, el Rambam (Maimónides) escribe: "Si surge un líder de la Casa de David, que esté inmerso en la Torá y las Mitzvot como David su antecesor, siguiendo la Torá Escrita y la Ley Oral, que conduce a Israel de regreso a la Torá, fortaleciendo sus leyes y luchando las batallas de D-os, entonces podemos asumir que él es el Mesías. Más aún, si él tiene éxito en reconstruir el Templo en su sitio original y reunir a los dispersos de Israel, entonces su identidad como el Mesías es una certeza".
Es muy importante notar que estos logros son un mínimo para nuestra aceptación de un individuo como el Mesías. Han habido numerosas personas que han afirmado ser el Mesías, pero el hecho de que no cumplieron estos objetivos mínimos prueba que fueron falsos.
Por supuesto, ninguno de éstos excluye el advenimiento milagroso del Mesías o cualquier otro escenario. Es un fundamento de nuestra fe que la Era Mesiánica puede empezar milagrosamente cualquier día. Cuando Rabí Yehoshúa ben Levi le preguntó a Eliahu cuándo llegaría el Mesías, él contestó con un versículo (Salmo 95:7): "Hoy, si escuchas Su voz".
Como genio y Tzadik, el Mesías verá a través de la falsedad y la hipocresía de este mundo. Así, el profeta predijo (Isaías 11:3): "Él percibirá el temor a D-os y no juzgará por la vista de sus ojos, ni decidirá por lo que escuchan sus oídos".
A medida que los poderes del Mesías se desarrollan, así será con su fama. El mundo empezará a reconocer su profunda sabiduría y vendrá a buscar su consejo. Como un Tzadik, enseñará a la humanidad a vivir en paz siguiendo las enseñanzas de D-os. Así predijo el profeta (Isaías 2:2-4):
Y será al final de los díasque la montaña de la Casa de D-osserá como la cumbre de las montañasy exaltada será sobre las colinasy todas las naciones fluirán sobre ella.Y muchos pueblos vendrán y dirán:Vamos a subir a la montaña de D-osa la Casa del D-os de Yacoby él (el Mesías), nos enseñará Sus caminosy caminaremos en Sus senderos.Porque de Sión saldrá la Toráy la palabra de D-os de Jerusalem.Y él (el Mesías) juzgará entre las nacionesy decidirá entre los pueblos.Y convertirán sus espadas en aradosy sus lanzas en hoces.Nación contra nación no levantará su espadani practicarán más la guerra.
Si bien el Mesías va a influenciar y enseñar a toda la humanidad, su misión será traer a los judíos de regreso a D-os. Así, el profeta dijo (Oseas 3:5): "Pues los hijos de Israel estarán sentados muchos días sin rey o príncipe… Después, los hijos de Israel regresarán y buscarán al Señor su D-os y a David su rey… al final de los días". En forma similar (Ezequiel 37:24): "Y Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos tendrán un pastor, y ellos también caminarán en Mis ordenanzas y observarán Mis leyes".
A medida que la sociedad avance hacia la perfección y el mundo se vuelva cada vez más religioso, los hombres empezarán a explorar lo trascendental más y más. Como el profeta dijo (Isaías 11:9): "Pues toda la tierra estará llena de conocimiento de D-os, como las aguas cubren el mar". Más y más gente logrará la unión mística de la profecía, como se predijo (Joel 3:1): "Y pasará después de esto, que Yo verteré Mi espíritu sobre toda carne y tus hijos e hijas profetizarán".
Aunque el hombre todavía tendrá libre albedrío en la Era Mesiánica, tendrá toda la inducción para hacer el bien y seguir las enseñanzas de D-os. Será como si el poder del mal hubiese sido totalmente aniquilado. Y a medida que el hombre se acerque a este elevado nivel, se hará merecedor de Providencia Divina, no limitada por las leyes de la naturaleza. Lo que ahora es milagro evidente, se convertirá finalmente en parte de la naturaleza de las cosas. Esto, aunado a las nuevas facultades recientemente obtenidas para producir lo mejor que la naturaleza incorrupta tiene para ofrecer, traerá al hombre a su destino final, que es el Mundo Venidero.
Viviendo en el umbral de la Era Mesiánica como nosotros, debe ser una experiencia apasionante para cualquier judío. Otras generaciones han esperado el inminente advenimiento del Mesías sobre la base de interpretaciones forzadas de una o dos profecías, mientras que nosotros estamos viviendo en medio de una serie entera de tradiciones mesiánicas, que ocurren con una misteriosa literalidad. Si mantienes tus ojos abiertos, casi puedes ver cada encabezado acercándonos un paso más a este objetivo.
Pero como también fue predicho, es un tiempo de grandes desafíos. Vivimos en un tiempo de trampas y tentaciones que yacen en espera del imprudente, alejándolo de la Verdad. Como dijo un gran Rebe: "Es muy fácil ser judío, pero difícil querer ser un verdadero judío".
Imagina el tiempo durante el cual, el Mesías ya ha llegado. La Verdad ha sido revelada. El mundo entero reconoce lo que realmente es el judaísmo y la Torá es reconocida como las enseñanzas verdaderas de D-os al mundo. Aquéllos que han seguido el camino de D-os, son ahora los maestros y los líderes de una generación desesperada tratando de resarcir sus vidas desperdiciadas en vanidades e insensateces.
Hay dos grupos. Aquéllos que han vivido por la verdad de la Torá y aquéllos que no lo hicieron, deseando ahora desesperadamente convertirse en parte de ella.
¿A qué grupo vas a pertenecer?
Rab Aryeh Kaplan

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Justicia para todos

Con Libertad y Justicia Para Todos
Extraido de Esta Tierra es Mi Tierra
La idea de "libertad y justicia para todos" se originó en el momento de la Creación. Dios creó al hombre con la inteligencia necesaria para hacer del mundo un lugar mejor. Dios es Omnipotente, pero le dio al hombre libertad: libertad de elección o libre albedrío, que él puede usar incluso para actuar en contra de su Creador. Dios tiene el poder de impedir que el hombre se Le oponga y cometa pecados, pero Él no lo detiene. En verdad, Dios creó la primera democracia "con libertad para todos".
Aun así, en caso de que la gente se vuelva demasiado arrogante o inmoral y decida que puede hacer lo que quiera, cuando quiera y sin importar el efecto que ello tenga sobre los demás, Dios también creó un sistema de justicia. Dios desea que el hombre obedezca la ley y deja que haga lo que quiera, dentro del marco de lo razonable. Pero si transgrede la ley eligiendo lo incorrecto, es responsable ante Dios. Pues junto con la libertad, Dios hizo la "justicia para todos". El hombre debe saber que Dios puede asegurase de que él sea recompensado o castigado por sus acciones.
Los sabios han presentado varias enseñanzas sobre la recompensa y el castigo:1) El sistema de justicia de Dios propone recompensa o castigo en la medida de las acciones, midá kenegued midá, medida por medida (Sotá 8b, 9b).2) La medida de la recompensa por el bien es al menos quinientas veces más grande que la medida del castigo (Rashi, Éxodo 20:6).3) Dios nunca retiene la recompensa de ningún hombre ni ser vivo (Pesajim 118a). Todos reciben recompensa por cada buena acción. Por ejemplo, el guardián de un campo de concentración quien ocasionalmente mostró bondad hacia los prisioneros, pero también los castigó brutalmente, recibe su recompensa en la medida de su pequeño acto de misericordia. También recibirá un castigo eterno por su cruel comportamiento, medida por medida.4) Dios nunca destruye una nación hasta que su capacidad para hacer el mal no se haya agotado (Sotá 9a). Por lo tanto, pese a su maldad, la nación continuará existiendo y Dios no permitirá su destrucción hasta que haya colmado su capacidad para el mal. Cuando llegue el momento de la justicia, tal nación recibirá un castigo absoluto y una total destrucción, como los imperios de Babilonia, Persia, Grecia, Roma y España. En el pasado fueron potencias mundiales, pero en el presente no existen más o en su defecto ya no son significativos en el mapa del poder mundial.5) Las buenas acciones son recompensadas en este mundo y en el Mundo que Viene. Y existe un castigo por las malas acciones tanto en este mundo como en el Mundo que Viene. El tipo exacto de recompensa y castigo depende de la naturaleza temporal de la acción frente a la naturaleza eterna de la recompensa o castigo.6) El sistema de justicia de Dios no está previsto solamente como castigo. En casi todos los casos, el propósito de Sus castigos es limpiar el alma de las impurezas para que pueda recibir la recompensa eterna, el Mundo que Viene. El sufrimiento en este mundo trae el perdón de los pecados. En otras palabras, el Guehinom funciona como el ciclo de lavado de una máquina de lavar. Luego del castigo de pasar por el centrifugado, el alma queda limpia y puede entrar en el Paraíso. Además, existe la reencarnación del alma. Aunque la reencarnación es un castigo (volver a nacer y vivir la vida con todos sus problemas y tribulaciones), puede ser visto de manera positiva. Uno recibe una nueva oportunidad para mejorar su vida anterior y en la subsecuente encarnación, puede ganar la recompensa eterna.7) Algunos pecados merecen un castigo liviano; otros requieren una severa retribución. Algunos pecados requieren un severo castigo que incluye la destrucción del alma. Algunos pecadores merecen el castigo eterno, tales como Bilaam, Hitler, Stalin y Arafat.8) La mayor parte de la gente recibirá una recompensa eterna. Eventualmente verán la grandeza de Dios y se limpiarán del pecado a través del arrepentimiento.En conclusión, cada acto es observado y registrado. Cada buena acción es siempre recompensada. Cada mala acción es siempre castigada. La recompensa llegará y el castigo será ejecutado. Es importante ser testigos de la recompensa y de la ejecución del castigo para reconocer que la justicia de Dios es precisa. Es por esto que oramos, "¡Dios! ¡Por favor, castiga ante nuestra vista a aquellos que han derramado la sangre de Tus servidores!".El Rebe Najmán elabora más aún el pasaje Talmúdico con respecto a la justicia Divina. Él intenta responder a la pregunta de por qué los malvados a veces no son castigados e incluso continúan viviendo y alcanzan un gran éxito, y por qué la gente buena sufre y parece enfrentar un problema tras otro. De acuerdo con el Talmud, hay diferencias entre un justo completo y uno parcialmente justo, y entre uno completamente malvado y otro parcialmente malvado (Berajot 7a). Las siguientes conclusiones están basadas sobre los comentarios del citado pasaje.La Torá afirma que al cumplir con los mandamientos de Dios, el hombre será recompensado con bendiciones en este mundo y con una vida eterna en el Mundo que Viene, mientras que si no observa las mitzvot, será castigado tanto en este mundo como en el próximo. Como hemos notado, en el caso de una buena persona, Dios la castigará en este mundo por pecados específicos. Dios toma en consideración circunstancias atenuantes y las intenciones personales. El castigo por un pequeño número de pecados en este mundo permite que la gente buena sea recompensada en el Mundo que Viene.Por el contrario, Dios recompensa en este mundo al malvado que ha realizado algunas buenas acciones para que no reciba recompensa en el próximo mundo. Aunque su recompensa puede parecer muy grande, sólo tiene una duración limitada mientras que su castigo es infinito. De la misma manera, el sufrimiento de la gente buena es corto y sólo durante su vida en este mundo. Una recompensa eterna les aguarda en el Mundo que Viene. Considerando esto en profundidad, un castigo aparente puede ser una bendición mientras que una bendición aparente puede ser una maldición.Más aún, la recompensa o la ejecución de un castigo a veces puede ser percibida como una postergación. Parece como si todos aquéllos que les han causado daño a los demás no recibieran su castigo inmediatamente. Además, podemos preguntar cómo es posible que los malvados puedan llegar a cometer tan malas acciones. Hamán logró alcanzar una posición muy poderosa que le permitió ordenar la destrucción del pueblo judío. Otros tiranos también parecen haber prosperado.En su explicación sobre la justicia Divina, el Rebe Najmán explica el motivo de la supervivencia de los malvados que oprimen a los justos. Muestra que Dios otorga una exacta medida de justicia y que el sufrimiento de los justos cumple un propósito. Una complicada lección del Rebe trata sobre la justicia y el papel de la Tierra Santa para aumentar el mishpat y ejecutar la justicia.
Los malvados miran con "mal ojo", ven a sus opositores con celos y con deseo de hacerles daño. Pero uno se ve liberado de tales intentos debido a que Dios busca encontrar mérito en los malvados. Cuando Dios encuentra mérito, debido a una buena acción realizada por la persona malvada, Él puede incluso exonerarla de la justicia [por el momento], para salvar al hombre justo de la opresión del malvado. También, en virtud de la exoneración del hombre malvado, el hombre justo puede verse libre del sufrimiento por sus pecados [si los malvados son juzgados favorablemente por una sola buena acción, entonces ciertamente los justos serán liberados].Para poder retirar el juicio, debe revelarse una "mano", como en el versículo, "Y Mi mano empuñará el juicio" (Deuteronomio 32:41), para que el juicio no abrume a los malvados. Cuando la mano de Dios se revela para iniciar la justicia, esa misma mano crea una "sombra" en la cual se oculta al justo del veneno producto del mal ojo del malvado. En este amargo exilio, los ojos de los malvados están pulidos como un espejo y su mirada ponzoñosa ve a la distancia, como está escrito, "Ellos miran y me consideran" (Salmos 22:18). Sin embargo, la sombra de la mano de Dios [es decir, Su justicia] que exonera al malvado protegerá también al justo.La "sombra" que libera [al justo] de los malvados, debido a que ellos son exonerados, fortalece la fe de los justos. Ellos pueden reconocer que Dios es recto en Su justicia pese al hecho de que los malvados son exonerados. Esto parecería ser una justicia pervertida, pero los justos ven que la absolución de los malvados en el juicio aún sigue siendo la justicia del Santo, bendito sea. Al final, Dios "no justificará al malvado" (Éxodo 23:7). El resultado del fortalecimiento de la fe de los justos es que ahora son capaces de orar, pues el corazón [del hombre justo] es despojado de su previa maldad, la que tenía antes de haber comprendido la justicia de Dios... Al comienzo las preguntas [sobre el sistema judicial de Dios] le impedían creer completamente en Dios, porque parecía que el Santo, bendito sea, había pervertido la justicia, Dios no lo permita. Pero cuando el hombre justo percibe la justicia de Dios, su corazón se llena de una fe perfecta y puede entonces orar por todas sus necesidades, pues la fe es el fundamento de la plegaria. Todo está en poder de Dios. Y el Santo, bendito sea, no le niega su recompensa a ningún ser, porque Dios es justo (Likutey Moharán I, 55).
El Rebe continúa explicando cómo es que la plegaria perfecta puede purificar a la persona incluso de la peor de las impurezas. Y cuando uno alcanza el nivel de la plegaria perfecta, invoca entonces el mérito de los Patriarcas quienes, a su vez, revelan la santidad de la Tierra Santa. Cuando esta santidad se revela, es posible ver la caída de los enemigos y percibir entonces la justicia Divina.
En su explicación sobre la justicia Divina, el Rebe Najmán explica el motivo de la supervivencia de los malvados que oprimen a los justos. Muestra que Dios otorga una exacta medida de justicia y que el sufrimiento de los justos cumple un propósito. Una complicada lección del Rebe trata sobre la justicia y el papel de la Tierra Santa para aumentar el mishpat y ejecutar la justicia.
Los malvados miran con "mal ojo", ven a sus opositores con celos y con deseo de hacerles daño. Pero uno se ve liberado de tales intentos debido a que Dios busca encontrar mérito en los malvados. Cuando Dios encuentra mérito, debido a una buena acción realizada por la persona malvada, Él puede incluso exonerarla de la justicia [por el momento], para salvar al hombre justo de la opresión del malvado. También, en virtud de la exoneración del hombre malvado, el hombre justo puede verse libre del sufrimiento por sus pecados [si los malvados son juzgados favorablemente por una sola buena acción, entonces ciertamente los justos serán liberados].
Para poder retirar el juicio, debe revelarse una "mano", como en el versículo, "Y Mi mano empuñará el juicio" (Deuteronomio 32:41), para que el juicio no abrume a los malvados. Cuando la mano de Dios se revela para iniciar la justicia, esa misma mano crea una "sombra" en la cual se oculta al justo del veneno producto del mal ojo del malvado. En este amargo exilio, los ojos de los malvados están pulidos como un espejo y su mirada ponzoñosa ve a la distancia, como está escrito, "Ellos miran y me consideran" (Salmos 22:18). Sin embargo, la sombra de la mano de Dios [es decir, Su justicia] que exonera al malvado protegerá también al justo.
La "sombra" que libera [al justo] de los malvados, debido a que ellos son exonerados, fortalece la fe de los justos. Ellos pueden reconocer que Dios es recto en Su justicia pese al hecho de que los malvados son exonerados. Esto parecería ser una justicia pervertida, pero los justos ven que la absolución de los malvados en el juicio aún sigue siendo la justicia del Santo, bendito sea. Al final, Dios "no justificará al malvado" (Éxodo 23:7). El resultado del fortalecimiento de la fe de los justos es que ahora son capaces de orar, pues el corazón [del hombre justo] es despojado de su previa maldad, la que tenía antes de haber comprendido la justicia de Dios...
Al comienzo las preguntas [sobre el sistema judicial de Dios] le impedían creer completamente en Dios, porque parecía que el Santo, bendito sea, había pervertido la justicia, Dios no lo permita. Pero cuando el hombre justo percibe la justicia de Dios, su corazón se llena de una fe perfecta y puede entonces orar por todas sus necesidades, pues la fe es el fundamento de la plegaria. Todo está en poder de Dios. Y el Santo, bendito sea, no le niega su recompensa a ningún ser, porque Dios es justo (Likutey Moharán I, 55).
El Rebe continúa explicando cómo es que la plegaria perfecta puede purificar a la persona incluso de la peor de las impurezas. Y cuando uno alcanza el nivel de la plegaria perfecta, invoca entonces el mérito de los Patriarcas quienes, a su vez, revelan la santidad de la Tierra Santa. Cuando esta santidad se revela, es posible ver la caída de los enemigos y percibir entonces la justicia Divina.
Así, mishpat sólo puede ser percibido cuando se revela la santidad de la Tierra Santa. Explica el Rebe:
La única manera de ver la caída de los malvados es a través de la revelación de la santidad de la Tierra de Israel, que corresponde al versículo "Siéntate a Mi derecha, hasta que Yo haga de tus enemigos tu escabel" (Salmos 110:1). IaMiN [mano derecha], connota la Tierra de Israel, pues es una referencia a Benjamín [BeN IaMiN] quien nació en la Tierra de Israel.
Al introducir a Benjamín, el Rebe Najmán hace una conexión entre la "mano derecha" y la Tierra de Israel. De acuerdo con el Zohar (I, 158a), Iaacov se apresuró a dejar la casa de Labán para asegurarse de que Benjamín naciera en la Tierra Santa. (Él fue el único hijo de Iaacov que nació en la Tierra). Benjamín fue la última tribu, la décimosegunda, que perfeccionaría el Maljut de santidad, pues las tribus darían nacimiento a la nación que recibiría la Torá y revelaría a Dios en el mundo. De aquí que ellas representan el Maljut de santidad.
Por lo tanto, Benjamín tenía que nacer en el ámbito de Maljut, en la Tierra Santa. Cuando se revela la mano derecha, la Tierra Santa, los malvados experimentan su caída. Pues la mano derecha representa la mano del juicio, tal como hemos indicado. El Rebe Najmán continúa:
Pero durante el exilio, la santidad de la Tierra Santa es ocultada por el Otro Lado, de modo que su santidad no puede ser revelada. Sin embargo, es posible revelar y traer su santidad incluso durante este amargo exilio, de acuerdo con el versículo, "Mas ni aun por todo esto, cuando estén en la tierra de sus enemigos..." (Levítico 26:44). Incluso en el amargo exilio, es posible descubrir el significado del versículo, "Mas ni aun por todo esto...".
¿Cómo es posible traer la santidad de la Tierra de Israel a través de la iluminación del mérito de los Patriarcas? Según el Zohar (III, 174a), siempre que los Patriarcas estén presentes, también está presente la Presencia Divina, tal cual está aludido en el versículo, "Entonces recordaré Mi pacto con Iaacov... Itzjak... Abraham... y recordaré la Tierra" (Levítico 26:42). Cuando brilla la luz del mérito de los Patriarcas, se revela la santidad de la Tierra de Israel. Entonces, no sólo uno se salva de los malvados, sino que también puede ver cómo los malvados sufren el mismo destino que quisieron para uno.
La frase hebrea para "Mas ni aun por todo esto" es "veaf gam zot". A lo largo de la Biblia, del Talmud, del Midrash y de los textos Kabalistas, la palabra zot corresponde a Maljut, la Shejiná, la Presencia Divina (Tikuney Zohar #21, p.61a). Por lo tanto, el versículo puede interpretarse como que incluso en el exilio, bajo el control del enemigo, la Presencia de Dios estará allí para nosotros y podrá ser revelada. Al invocar el mérito de los Patriarcas y recordar a Abraham, Itzjak y Iaacov, la iluminación de la santidad de la Tierra Santa es también sacada a luz, pues los Patriarcas mismos descubrieron a Dios (Su Maljut) y le revelaron Su Presencia al mundo.
De acuerdo con la Kabalá, los Patriarcas representan Jesed, Guevurá y Tiferet, respectivamente, la tríada superior de las sefirot de Zeir Anpin (ver Apéndice). mishpat es paralela a Zeir Anpin (ver capítulo 15). Zeir Anpin puede iluminar los niveles inferiores cuando brilla e ilumina a Maljut. Por lo tanto, para que mishpat salga a la luz es necesario que la luz de Zeir Anpin, de los Patriarcas (aquéllos a quienes se les prometió la Tierra), pueda fluir hacia Maljut, la Tierra Santa. Esto puede hacerse cuando se recuerda el mérito de los Patriarcas y se perfecciona la plegaria. Entonces el mishpat (Zeir Anpin) de Dios puede ser revelado apropiadamente a través de la santidad de la Tierra Santa (Maljut). Cuando mishpat se revela, a través de la Tierra Santa, entonces se ejecuta la justicia.
Cuando se revela Maljut (la Autoridad y el Reinado) de Dios, prevalece la justicia pues Maljut puede administrar justicia. Entonces los justos son liberados de los malvados y son testigos del destino de los malvados, cuyas intenciones serán reveladas. En lugar de que los malvados cometan malas acciones contra los demás, ellos sufrirán sus propia maldad. Por ejemplo, Hamán quiso colgar a Mordejai, pero él mismo terminó colgado. Esto sucede pues ha sido revelada la santidad de la Tierra Santa.
En conclusión, la justicia debe ser ejecutada y todos deben ser recompensados o castigados de acuerdo con sus acciones. El hecho de que los malvados parezcan estar exonerados como recompensa de algunas buenas acciones específicas permite que los justos puedan tener un espacio para respirar. De otra manera, los justos también deberían sufrir un castigo inmediato por sus malas acciones. Pero si los malvados son absueltos, también los justos merecen una postergación del juicio. Mientras tanto, si ellos se arrepienten, sus pecados pueden ser perdonados y su juicio mitigado. Pero la verdadera justicia sólo puede prevalecer cuando se revela la santidad de la Tierra.
Jaim Kramer

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Saber dar


¿Cómo puede uno adquirir la cualidad de dar?Antes de que una persona alcance las alturas de la perfección humana tiene que ser forzosamente deficiente: sus acciones proceden de la experiencia de una carencia y de la necesidad de satisfacerla. No posee aún ese noble impulso que emana de la satisfacción interior y que describimos en el Capítulo Ocho.
De modo que en su ascenso hacia su meta debe hacer buen uso incluso de los impulsos análogos al hambre, cuyo fin es la satisfacción egoísta de un deseo personal.Por ejemplo, en su servicio a D-os actuará sheló lishmah, o sea por interés propio (y del sheló lishmah tratará de alcanzar lishmah); hará cosas por temor, o sea, que tendrá miedo de ser castigado, y realizará mitzvot con la idea de recibir "la porción asignada por el amo a sus sirvientes", es decir, que buscará recompensa para sí mismo.
En los preceptos y valores entre hombre y hombre, además de estas motivaciones, estará actuando por compasión y simpatía, que no son motivos de amor puro y altruísta, puesto que básicamente están centrados en el yo, siendo su fin el evitar el dolor que causa el ver el sufrimiento de otros.Todas estas motivaciones están basadas en el tomar, puesto que al final de cuentas uno actúa por beneficio propio; sin embargo es aconsejable hacer uso de todas las motivaciones de este tipo con propósitos espirituales. Este es el significado de ese dicho de los Rabís, de tan difícil interpretación: "Amarás a Hashem, tu D-OS, con todo tu corazón, con tus dos inclinaciones.. tanto la buena como la mala".
La persona que va en ascenso debe hacer uso de sus malas cualidades -es decir, de sus impulsos egoístas- para bien de su progreso espiritual.
Aquí se insinúa un notable concepto para ayudarlo a uno a adquirir la cualidad de dar.
El talento artístico es un don divino del hombre, le permite utilizar su refinada imaginación para percibir los matices más sutiles del carácter humano que otros no pueden percibir y expresarlo en la palabra hablada o escrita, en la escultura o en la pintura.
Uno tendría que ser en verdad un gran artista para expresar plenamente, por ejemplo, la preocupacion de una madre por sus hijos, lo íntimo y profundo de sus sentimientos.
La madre misma no necesita de arte alguno, ella actúa y siente conforme a su naturaleza; pero cuando se da expresión artística a estas emociones, ellas deben impresionar profundamente a todos.Hashem ha colocado una chispa del artista en cada uno de nosotros, dotando a cada quien de acuerdo a sus capacidades. S
iempre que hacemos uso de nuestra imaginación para retratarnos algo a nosotros mismos, ello despierta nuestras emociones y nos impresiona grandemente. Esto es algo de gran valor para cualquiera que adiestra para desarrollar sus emociones en las direcciones que exige la Torah; lo mismo sucede con la cualidad de dar.
Antes de llegar a la meta definitiva de gozo y unión estática a D-os en amor (que constituye la base del dar verdadero, como hemos visto) podemos por lo menos tratar de representar para nuestro beneficio la preocupación y angustia de nuestro prójimo en todos sus detalles y matices; la simpatía y la compasion así engendradas pueden impulsamos a actos de amor. En forma análoga podemos imaginar el alivio y la felicidad de nuestro prójimo cuando obtiene lo que tan seriamente necesita. El saber que está dentro de nuestro poder hacer feliz a nuestro amiga o primo, seguramente que hara mas fácil el dar de nuestra parte. Pero para este cuadro que imaginamos sea real, debemos poseer ya cierto grado de amor hacia nuestro prójimo; si éste es insuficiente podemos hacer uso del servicio por miedo".
Podemos sentir que es nuestro deber dar y nuestra imaginacion puede decirnos cómo debe sentirse una persona que da. Asímismo debemos realizar tantos actos de amor como nos sea posible, confiando en que las acciones repetidas influiran sobre la cualidad de nuestro dar, en lo profundo de nuestros corazones.
Cuando hemos alcanzado la cualidad de dar, ya no necesitaremos de las "obras de arte" pues nuestra nueva naturaleza se hará cargo, nuestro dar será puro, surgira de la bondad de nuestro corazon generoso y ya no guardará relación con el interés egoísta en uno mismo.
Rabí Eliyahu Dessler

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¿Por qué a la gente buena le ocurren cosas malas?

¿Por qué a la gente buena le ocurren cosas malas? ¿Por qué es tan injusto el mundo? Por favor, no me diga “No podemos entender los caminos de Di-s”. Estoy cansado de oír esto. Quiero una explicación.
Respuesta:
¿Está seguro que quiere una explicación? ¿Realmente quiere saber por qué sufren los inocentes? Pienso que no. Usted prefiere la pregunta y no la respuesta.
Usted está molesto con el hecho de que la gente sufre inmerecidamente. Como usted. Cualquier persona con un gramo de sensibilidad moral se siente ultrajada por las injusticias de nuestro mundo. Abraham, el primer judío, preguntó a Di-s “¿El Juez de todo el mundo no actuará justamente?” Moisés preguntó “¿Por qué tratas mal a este pueblo?” Y aun hoy nosotros preguntamos “¿Por qué Di-s, por qué?”
¿Pero qué pasa si encontramos la respuesta? ¿Qué pasa si alguien viene y nos da una explicación satisfactoria? ¿Qué misterio será resuelto al final? ¿Qué pasa si preguntamos por qué, y realmente obtenemos una respuesta?
Si esta importante pregunta fuera respondida, entonces podríamos hacer las paces con el sufrimiento de los inocentes. Y esto es impensable. Peor que el sufrimiento de los inocentes es que otros lo vean sin conmoverse. Y es exactamente eso lo que ocurriría si comprendiéramos por qué sufren los inocentes. Ya no nos molestarían sus lamentos, ya no sentiríamos su dolor, porque comprenderíamos por qué está ocurriendo.
Imagine que está en un hospital y oye a una mujer gritando de dolor. Fuera de su cuarto se encuentra la familia de ella, charlando, todos sonriendo felices. Usted les grita “¿Qué pasa con ustedes? ¿No oyen cuánto está sufriendo?” Su respuesta “Esta es la guardia de partos. Está teniendo un bebé. Por supuesto que estamos felices”.
Cuando tiene una explicación, el dolor ya no parece tan malo. Podemos tolerar el sufrimiento cuando sabemos por qué ocurre.
Por lo tanto, si encontramos sentido al sufrimiento de la gente inocente, si podemos racionalizar la tragedia, entonces podemos vivir con ella. Podríamos oír el lamento de dulces niños que sufren y no horrorizarnos. Podríamos tolerar el ver corazones quebrantados y vidas destruidas, pues podríamos explicarlo ingeniosamente. Nuestra pregunta sería contestada y podríamos seguir adelante.
Pero mientras el dolor de los inocentes sigue siendo algo candente, nos molesta su existencia. Y mientras no podemos explicar el dolor, debemos aliviarlo. Si el sufrimiento de la gente inocente no es adecuado para nuestra visión del mundo, debemos erradicarlo. En lugar de justificar su dolor, necesitamos librarnos de él.
Continúe formulando la pregunta, por qué le ocurren cosas malas a la gente buena. Pero deje de buscar una respuesta. Comience a formular una respuesta. Tome su justo enojo y conviértalo en una fuerza para hacer el bien. Redirija su frustración por la injusticia y canalícela para luchar contra la injusticia y la maldad. Que su descontento sea el propulsor suyo hacia la acción. Cuando ve a personas inocentes sufriendo, ayúdelas. Combata el dolor del mundo con bondad. Alivie el sufrimiento toda vez que pueda.
No queremos respuestas, no queremos explicaciones, y no queremos un cierre. Queremos el fin del sufrimiento. Y no debemos atrevernos el dejar a Di-s que alivie el sufrimiento. Él espera que nosotros lo hagamos. Para eso estamos acá.

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equidad - igualdad

La Equidad es un valor de connotación social que se deriva de lo entendido también como igualdad. Se trata de la constante búsqueda de la justicia social, la que asegura a todas las personas condiciones de vida y de trabajo dignas e igualitarias, sin hacer diferencias entre unos y otros a partir de la condición social, sexual o de género, entre otras.
El término equidad proviene de la palabra en latín “aéquitas”, el que se deriva de “aequus” que se traduce al español como igual. De este modo, la equidad busca la promoción de la valoración de las personas sin importar las diferencias culturales, sociales o de género que presenten entre si.
La importancia de la equidad toma especial importancia a partir de la constante discriminación que diferentes grupos de personas han recibido a lo largo de la historia. Un claro ejemplo de aquello es la discriminación contra la mujer en el ámbito laboral y social, lo que ha impulsado la creación de diferentes organizaciones, tanto a nivel gubernamental como independiente, las que se hacen cargo de situaciones como esta y luchan contra ellas a diario. Sucede también que en muchas naciones se discrimina a aquellas personas provenientes de otras culturas, marginándolos de la sociedad, y limitando así en forma dramática las posibilidades de surgir y desarrollarse.
No cabe duda de la falta de equidad en el mundo, ya que ejemplos como los anteriormente mencionados existen por millones. Sin embargo, lo más importante es que cada persona, a partir de su propia intimidad y cotidianeidad ponga en práctica la equidad, valorando a cada persona sin tener en cuenta su condición social o sexual, su cultura, su apariencia o su religión, ya que todos los seres humanos se merecen respeto y el ser considerados como tal, teniendo el derecho a acceder a condiciones de vida dignas, en todo el espectro que ésta incluya.
Equidad
Equidad e igualdad son dos principios estrechamente relacionados, pero distintos. La equidad introduce un principio ético o de justicia en la igualdad. En definitiva, la equidad nos obliga a plantearnos los objetivos que debemos conseguir para avanzar hacia una sociedad más justa. Una sociedad que aplique la igualdad de manera absoluta será una sociedad injusta, ya que no tiene en cuenta las diferencias existentes entre personas y grupos. Y, al mismo tiempo, una sociedad donde las personas no se reconocen como iguales, tampoco podrá ser justa.
Hoy en día, el aumento de las desigualdades en nuestro planeta en el acceso de los países y las personas al uso y disfrute de los recursos, lleva a plantear los objetivos de equidad como sustanciales al desarrollo.

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