martes, 8 de diciembre de 2009

El Verdadero Mesias

El verdadero mesías
Creer en el Mesías es uno de los principios básicos del judaísmo. Nosotros creemos que el Mesías todavía llegará y con optimismo anticipamos la Era Mesiánica. Pero ¿qué clase de persona será el Mesías? ¿A qué clase de época nos va a introducir?
¿Qué nos depara el futuro?
Existen algunos pesimistas que dicen que la humanidad se está acercando a su fin. Predicen que nos contaminaremos completamente sobre la superficie de este planeta, o lo sobrepoblaremos hasta llegar a una existencia de escasez extrema. Otros ven al hombre en una carrera desenfrenada, llevando a su civilización a una guerra nuclear.
Por otro lado, existen algunos optimistas que predicen una utopía para la humanidad. Ven energía ilimitada, generada por reactores termonucleares, la conquista por el hombre de las enfermedades más temibles y la solución a todos nuestros problemas sociales, conduciendo al mundo más allá de nuestros más preciados sueños.
Nunca antes la humanidad se había enfrentado con una gama tan amplia de posibilidades. Nunca antes había tenido poder tan tremendo a su disposición, para bien o para mal.
Vivimos en una época acelerada. El hombre de hace 2,000 años no hubiera encontrado muy diferente al mundo doscientos años después. Pero el hombre de hace doscientos años, si fuera transportado a la sociedad actual, encontraría un mundo más allá de su imaginación más desatada.
Se encontraría a sí mismo en un mundo en donde llegar a la luna no es una metáfora de lo imposible, sino un proyecto gubernamental bien financiado; donde los átomos se fraccionan y los secretos de la vida son expuestos; donde las terribles plagas que diezmaban civilizaciones enteras, ya no existen más; donde el hombre se comunica instantánea-mente a todas partes del mundo y vuela en cuestión de horas a las tierras más distantes; donde las bestias de carga son virtualmente cosa del pasado y el hombre es atendido por un ejército de sirvientes eléctricos.
No necesitamos ampliar el punto, pero los últimos doscientos años, más o menos, han provocado un incremento en el conocimiento jamás superado en la historia de la humanidad. Independientemente de que lo usemos sabiamente o no, los logros son realmente asombrosos.
¿Qué significa todo esto?
¿Por qué está pasando todo esto ahora? En todos los miles de años de civilización humana, han existido muchos genios. ¿por qué ellos no pudieron provocar la revolución del conocimiento que estamos experimentando ahora? ¿Por qué tuvo que esperar hasta este siglo?
Y ¿a dónde conduce todo esto?
Y en medio de esto, ¿por qué encontramos de pronto una generación que no va a tolerar más guerra, injusticia, desigualdad, envenenamiento de nuestro ambiente, o cualquiera de los otros males que alguna vez pensamos eran inevitables? ¿Por qué este repentino cambio global de conciencia que parece estar sacudiendo las raíces mismas de la civilización? ¿Por qué cada vez, más y más gente llega a la conclusión de que los males de la sociedad son simplemente consecuencias naturales de la civilización, pero que son males que exigen una curación?
¿Existe alguna relación entre la explosión de la información y el incremento de la conciencia del hombre sobre la justicia social?
Podemos buscar razones sociológicas que las relacionen. Podemos descartarlo como mera coincidencia. Sin embargo, existe un tercer ingrediente, uno que ya afecta al mundo entero, pero está solamente relacionado con los judíos.
Después de 2,000 años de sufrimiento y rezos, estamos nuevamente en control de nuestra antigua tierra.
De nuevo, la relación entre esto y las otras dos podría ser descartada como mera coincidencia, excepto por una cosa.
Ya se había predicho.
Si uno mira sin prejuicio al mundo actual, verá que estamos viviendo en una era en la cual la mayoría de las profecías judías concernientes al preludio de la Era Mesiánica están ocurriendo. Hasta los más escépticos no pueden dejar de cuestionarse cómo esto puede ser una simple coincidencia. El hombre con visión clara puede realmente ver la mano de D-os trabajando.
Nosotros que creemos en D-os, sabemos que Él controla el destino final de la humanidad. A pesar de que cada individuo tiene libre albedrío, D-os guía el curso general de la historia hacia Sus fines. Los deseos colectivos de las sociedades son, por lo tanto, determinados por D-os. Los inventos y los descubrimientos ocurren como resultado de la Voluntad Divina. Los gobiernos son guiados por D-os para trabajar hacia Sus objetivos. Esto es lo que las Escrituras tratan de decir cuando afirman (Proverbios 21:1): "El corazón del rey está en la mano de D-os … Lo mueve hacia donde Él desea".
El objetivo final del proceso histórico es el perfeccionamiento de la sociedad. Ya que todo fue creado por D-os, todo debe ser perfeccionado eventualmente. Esto es verdad aun en el mundo terrenal del hombre, que fue creado como un escenario para nuestro servicio a D-os.
El objetivo final es lo que llamamos la Era Mesiánica. Es el foco del proceso histórico en su totalidad. La llegada del Mesías es una creencia judía básica. Este anhelo y expectación le da a los judíos gran optimismo en cuanto al futuro final de la humanidad.
No obstante, si alguna vez recorriste los muchos pasajes de la Biblia, el Talmud, el Midrash y el Zohar, que hablan de la Era Mesiánica, pudiste haberte confundido un poco. Algunas tradiciones parecen contradecir otras, mientras que la línea entre predicción y alegoría, con frecuencia es muy delgada. Para muchos de nosotros, cualquier intento de encontrar rima o razón en estas enseñanzas parece ser sumamente frustrante.
Uno de los puntos básicos de contradicción es si el principio de la Era Mesiánica vendrá con milagros o no. Muchas enseñanzas parecen sustentar esta perspectiva milagrosa, tal como (Daniel 7:13): "He aquí, uno como el hijo del hombre llegó con nubes del cielo". Por otro lado, otros parecen mantener una perspectiva más prosaica, tal como (Zejariá 9:9): "He aquí que tu rey viene hacia ti… humilde, y montando en un burro".
El Talmud estaba consciente de esta contradicción y la contestó afirmando que hay dos maneras básicas por las que la Era Mesiánica puede comenzar. Si somos merecedores de milagros, efectivamente será milagrosa. Si no lo somos, la Era Mesiánica llegará de una manera natural.
Seamos o no merecedores de milagros, D-os guiará las fuerzas de la historia para eventualmente provocar la Era Mesiánica. No obstante, si somos dignos de milagros, podemos provocarla antes de que el proceso histórico haya pavimentado su camino.
Los milagros no son algo que deba tomarse a la ligera. El libre albedrío del hombre es uno de los ingredientes primordiales de la Creación. Si el hombre perdiera su libre albedrío para actuar o creer, entonces no podría ser responsable por sus acciones o creencias. Esta responsabilidad es el ingrediente humano vital del hombre y es esencial que su libre albedrío sea preservado todo el tiempo.
Presenciar un milagro puede destruir la libertad de uno para creer. Por lo tanto, los milagros casi siempre ocurren bajo circunstancias tales, en las que la fe es tan fuerte, que no la afecten en lo absoluto. A fin de merecer un milagro, el hombre debe tener una fe tan grande en D-os que no sea afectada por la observación del milagro.
A pesar de que algunos de nuestros sabios trataron de provocar la llegada milagrosa del Mesías, muchos se resignaron a esperar el tiempo propio de D-os, cuando las fuerzas de la historia susciten esta Era sin el recurso de los milagros. Así, el Amorá Shmuel enseñó: "No existe diferencia entre ahora y el tiempo del Mesías, excepto con respecto a nuestro sometimiento". También encontramos muchos lugares donde nuestros sabios nos enseñan que la redención no va a venir de una sola vez, sino gradualmente, de una manera natural.
Por supuesto, muchas de las tradiciones que encontramos referentes a la Era Mesiánica son alegóricas, o circunstanciales a factores conocidos sólo por D-os. Por lo tanto, no todas son condiciones necesarias para la redención. Por esta razón, el Mesías puede venir en cualquier momento, totalmente sin previo aviso.
A fin de que exista una sociedad perfecta, cosas tales como las enfermedades deben ser eliminadas. Así fue predicho (Isaías 35:5): "Los ojos del ciego serán abiertos, los oídos del sordo serán destapados; entonces el hombre rengo saltará como un ciervo y la lengua del mudo podrá cantar".
De manera similar, otras formas de trabajo serán eliminadas a fin de que el hombre se consagre totalmente a su objetivo final. Muchos milagros semejantes son predichos, tales como uvas tan grandes como un huevo de gallina y granos de trigo tan grandes como un puño. Como sabemos ahora, todo esto puede ser posible con una tecnología no muy lejana de la que contamos actualmente. Efectivamente, cuando Rabán Gamliel habló de estos milagros predichos, afirmó que no involucrarían ningún cambio en las leyes de la naturaleza, sino que hacen alusión a una tecnología altamente avanzada. Así, se necesitará muy poca labor para procesar productos agrícolas, que la ropa y las hogazas de pan parecerán crecer en los árboles. De modo semejante, a medida que aprendemos los secretos del proceso de la vida, será posible lograr que los árboles produzcan fruta continuamente.
Cuando pensamos en los milagros de la Era Mesiánica como tecnológicos más que manifiestos, entonces no tenemos problema en entender tradiciones que predijeron cosas tales como los vuelos espaciales y la colonización interestelar en la era Mesiánica, aun de acuerdo con aquéllos que creen que no va a ser un tiempo de milagros manifiestos.
Por supuesto, todo esto sería mera conjetura y hasta interpretación forzada, si no fuera por el hecho de que nuestra actual revolución tecnológica también había sido predicha con una fecha aproximada en cuanto a su inicio.
Hace casi 2,000 años, el Zohar predijo: "En el año 600 del sexto milenio, las puertas de la sabiduría en las alturas y en los manantiales de la sabiduría inferior serán abiertos. Esto preparará al mundo para entrar al séptimo milenio, precisamente como un hombre se prepara hacia la puesta del sol del viernes para el Shabat. Es lo mismo aquí. Y una nemotecnia para esto es (Génesis 7:11), ´En el año 600 … todas las fuentes del gran abismo se romperán´".
Aquí vemos una clara predicción, que en el año judío 5600 (ó 1840), los manantiales de la sabiduría inferior se abrirán y habrá una repentina expansión del conocimiento secular. A pesar de que el año 1840 no produjo ningún adelanto científico importante, la fecha corresponde con exactitud casi misteriosa al principio de la presente revolución científica.
La tradición incluso pudo haber anticipado el tremendo poder destructivo de nuestra tecnología moderna. Así, tenemos las enseñanzas de Rabí Elazar que afirman que la Era Mesiánica empezará en una generación con el poder de destruirse a sí misma.
Si los milagros tecnológicos de la Era Mesiánica serán dramáticos, la revolución social será incluso más profunda. En una escala internacional, significará el fin total de la guerra, como el profeta Isaías predijo (Isaías 2:4): "Nación contra nación no levantará su espada, ni practicarán más la guerra". De acuerdo a muchos comentarios, la alegoría (Ibid 11:6), "El lobo habitará con el cordero, y el leopardo yacerá con el cabrito", también se refiere a la paz y la armonía entre las naciones. Rabí Najman de Breslev afirma que el hombre se dará cuenta de la insensatez de la guerra, exactamente como ya se dio cuenta de la insensatez de la idolatría pagana.
A nivel individual, los cambios serán aún más grandes. Cuando las naciones "conviertan sus espadas en arados", los cientos de millones de dólares usados actualmente para la guerra y "defensa" serán destinados para la perfección de la sociedad. Habrá un estándar de justicia social ejemplificado por la profecía (Isaías 62:8): "El Señor ha jurado… De seguro, no daré más de tu trigo para que sirva de alimento a tus enemigos, y extraños no tomarán de tu vino, por el que no han trabajado". Éste es también el espíritu de la profecía (Ibid 61:1): "Para vendar sus corazones rotos, para proclamar la libertad de los cautivos, y soltar a los que están confinados".
Algunos de los cambios más radicales serán resultado de la anulación de la maldición de Adam. La revolución tecnológica eliminará en gran parte esta maldición (Génesis 3:19): "Con el sudor de tu frente comerás pan". Pero este cambio llegará aún más lejos con respecto a la mujer. Muchas de las desventajas de la mujer son el resultado de la maldición de Eva (Ibid 3:16): "Con dolor parirás hijos, desearás a tu hombre y él dominará sobre ti". La posición de la mujer cambiará profundamente cuando la maldición sea eliminada y éste, bien puede ser el significado de la profecía (Jeremías 31:32): "Pues D-os creará una nueva cosa, la mujer cortejará al hombre".
Los rápidos cambios en los niveles tecnológicos y sociales darán por resultado una gran conmoción social. Los cambios catastróficos van a resultar en sufrimiento considerable, referido con frecuencia como los Jeblei Mashíaj o dolores de parto del Mesías. Si el Mesías llega con milagros, éstos pueden ser evitados, pero los grandes cambios involucrados en su llegada de una manera natural, pueden hacer inevitables estos dolores de parto.
Ya que en un período de semejantes cambios acelerados, los padres y sus hijos pueden crecer literalmente en mundos diferentes, las tradiciones transmitidas de padre a hijo estarán entre los mayores desastres. Esto será especialmente cierto en los valores religiosos; en un mundo con cambios tan rápidos, la gente se enamorará naturalmente de lo nuevo, y estará insatisfecha con lo viejo. Así, nuestros sabios nos enseñan que ni los padres ni los ancianos serán respetados. Los viejos tendrán que buscar favores de los jóvenes y la familia de la persona se volverá su enemiga. La insolencia se incrementará, la gente no tendrá más respeto y nadie lo reprobará. Los estudios religiosos serán despreciados y serán usados por lo no creyentes para fortalecer su causa; el gobierno se volverá ateo; las academias, lugares de inmoralidad y las religiones serán denigradas.
El judaísmo sufrirá mucho debido a estos trastornos. Existe una tradición, de que los judíos se dividirán en varios grupos, cada uno aseverando tener la verdad, haciendo casi imposible discernir el verdadero judaísmo del falso. Éste es el significado de la profecía (Isaías 59:15): "La verdad fracasará".
También se ha predicho que muchos dejarán completamente el redil del judaísmo. Así es como nuestros sabios interpretan la profecía (Daniel 12:10): "El malvado hará el mal, y no entenderá".
Por supuesto, habrá algunos judíos que permanezcan fieles a sus tradiciones. Se darán cuenta que están presenciando la agonía de un sistema viejo y degenerado y no serán arrastrados con él. Pero sufrirán incluso más por esto y serán apodados tontos por no adaptarse a los caminos envilecidos de la Era pre-Mesiánica. Éste es el significado de la profecía (Isaías 59:15): "Aquél que se aparta del mal, será considerado un tonto".
Una de las más importantes tradiciones respecto a la Era Mesiánica es la concerniente a la reunión de la diáspora y al restablecimiento de la Tierra de Israel. Empezará con cierta medida de independencia política y, de acuerdo a algunos, con el permiso de las otras naciones. Existen numerosas tradiciones, de que los judíos empezarán a retornar a la Tierra de Israel, como un preludio al Mesías. También existe la tradición, de que la tierra será cultivada en ese tiempo, basada en la profecía (Ezequiel 36:8): "Pero ustedes, montañas de Israel, hagan brotar sus ramas y produzcan fruto para Mi pueblo Israel, pues están por llegar". Existe también la tradición, de que el Mesías se revelará en la Tierra de Israel.
Existe incluso evidencia de que la mayoría de los judíos tendrán que regresar a su patria antes de que llegue el Mesías de una manera no milagrosa. Una de nuestras tradiciones importantes concernientes al advenimiento del Mesías, es que marcará el regreso de la profecía. Más aún, de acuerdo a muchas tradiciones, el Mesías será precedido del profeta Eliahu y además, él mismo será un profeta. No obstante, hay una enseñanza básica de que la profecía sólo puede existir en la Tierra de Israel y solamente cuando la mayoría de los judíos vivan allá. De este modo, a menos de que asumamos que ésta es una regla que deba romperse, la mayoría de los judíos tendrán que vivir en la Tierra de Israel antes de que la Era Mesiánica empiece.
Otra importante consideración es la tradición de que el Bet HaMikdash o Templo Sagrado, será reconstruido antes del principio de la Era Mesiánica. Sin embargo, también hay una tradición de que Jerusalem no podrá ser reconstruida antes de la reunión de la diáspora. Esto también parece indicar que Israel estará establecido antes de la Era Mesiánica. No obstante, es posible que el Mesías mismo realice estas cosas antes de que sea reconocido verdaderamente por lo que él es.

En un mundo preparado para recibirlo, nacerá entonces el Mesías.
Será un ser humano mortal, nacido normalmente de padres humanos. La tradición afirma que será un descendiente directo del Rey David y efectivamente, en la actualidad, hay numerosas familias que pueden acreditar tal linaje.
Todos sabemos de líderes que, literalmente, han cambiado el curso de la historia. Hemos visto, por ejemplo, como un genio malvado como Hitler, prácticamente hipnotizó a una nación entera, llevándola a hacer cosas que normalmente serían impensables en una sociedad civilizada. Si semejante poder existe para el mal, con toda seguridad debe existir para el bien.
Ahora, imagina un líder carismático, más grande que cualquier otro en la historia del hombre. Imagina un genio político sobrepasando a todos los otros. Con las grandes redes de comunicación actualmente a nuestra disposición, podría difundir su mensaje al mundo entero y cambiar la estructura misma de nuestra sociedad.
Ahora imagina que sea un religioso judío, un Tzadik. Alguna vez podría haber parecido muy improbable para un Tzadik asumir el papel de líder mundial, pero el mundo se está acostumbrando cada vez más a aceptar líderes de todas las razas, religiones y grupos étnicos. Podremos alcanzar muy pronto la etapa en que no sea inverosímil visualizar a un Tzadik en semejante rol.
Un escenario posible podría involucrar la situación del Medio Oriente. Éste es un problema que involucra a todos las potencias del mundo. Ahora imagina a un judío, un Tzadik, resolviendo estos espinosos problemas.No sería inconcebible que una demostración de tal habilidad de estadista y genio político lo colocara en una posición de liderazgo mundial. Las potencias más importantes escucharían a semejante individuo.
Demos un paso adelante. Con paz establecida en la Tierra de Israel, podría inducir a muchos más judíos a inmigrar a Israel. Tal vez negociaría con el gobierno ruso para permitir salir a todos los judíos. La situación de los judíos de América podría volverse suficientemente incómoda para inducirlos a emigrar también. Tan sólo presenciemos la decadencia de las grandes ciudades donde la mayoría de los judíos viven y trabajan. De esta manera sencilla, la reunión de la diáspora podría tener lugar.
El pueblo judío siempre ha tenido un profundo respeto por aquéllos que asumen los papeles de liderazgo mundial. Este Tzadik, naturalmente será un líder muy respetado en los círculos judíos. Podría incluso hacer respetable la religión.
Es realmente posible, que todos los líderes judíos estén de acuerdo en nombrarlo líder y conferirle la ordenación mosaica. La cadena de esta ordenación fue rota hace unos mil seiscientos años y debe ser renovada antes de que el Sanhedrín, la suprema corte y legislatura religiosa de los judíos, pueda ser restablecida. Si este Tzadik es ordenado así por toda la comunidad, podrá restablecer el Sanhedrín. Ésta es una condición necesaria para la reconstrucción del Templo, como encontramos en (Isaías 1:26): "Y Yo voy a restituir a tus jueces como al principio y a tus consejeros como al comienzo; después ustedes serán llamados la ciudad de la justicia, la ciudad leal". Semejante Sanhedrín estará capacitado también para reconocer formalmente al Mesías.
En su posición de líder, a través de negociaciones directas y quizá con la concurrencia de las potencias del mundo, este Tzadik podría ser capaz de recuperar el Monte del Templo para los judíos. Con un Sanhedrín para resolver las muchas cuestiones halájicas, podría entonces ser posible reconstruir el Bet HaMikdash, el Templo Sagrado.
Si esto se realiza, habremos realizado ya, la parte esencial de la promesa mesiánica.
Así, el Rambam (Maimónides) escribe: "Si surge un líder de la Casa de David, que esté inmerso en la Torá y las Mitzvot como David su antecesor, siguiendo la Torá Escrita y la Ley Oral, que conduce a Israel de regreso a la Torá, fortaleciendo sus leyes y luchando las batallas de D-os, entonces podemos asumir que él es el Mesías. Más aún, si él tiene éxito en reconstruir el Templo en su sitio original y reunir a los dispersos de Israel, entonces su identidad como el Mesías es una certeza".
Es muy importante notar que estos logros son un mínimo para nuestra aceptación de un individuo como el Mesías. Han habido numerosas personas que han afirmado ser el Mesías, pero el hecho de que no cumplieron estos objetivos mínimos prueba que fueron falsos.
Por supuesto, ninguno de éstos excluye el advenimiento milagroso del Mesías o cualquier otro escenario. Es un fundamento de nuestra fe que la Era Mesiánica puede empezar milagrosamente cualquier día. Cuando Rabí Yehoshúa ben Levi le preguntó a Eliahu cuándo llegaría el Mesías, él contestó con un versículo (Salmo 95:7): "Hoy, si escuchas Su voz".
Como genio y Tzadik, el Mesías verá a través de la falsedad y la hipocresía de este mundo. Así, el profeta predijo (Isaías 11:3): "Él percibirá el temor a D-os y no juzgará por la vista de sus ojos, ni decidirá por lo que escuchan sus oídos".
A medida que los poderes del Mesías se desarrollan, así será con su fama. El mundo empezará a reconocer su profunda sabiduría y vendrá a buscar su consejo. Como un Tzadik, enseñará a la humanidad a vivir en paz siguiendo las enseñanzas de D-os. Así predijo el profeta (Isaías 2:2-4):
Y será al final de los díasque la montaña de la Casa de D-osserá como la cumbre de las montañasy exaltada será sobre las colinasy todas las naciones fluirán sobre ella.Y muchos pueblos vendrán y dirán:Vamos a subir a la montaña de D-osa la Casa del D-os de Yacoby él (el Mesías), nos enseñará Sus caminosy caminaremos en Sus senderos.Porque de Sión saldrá la Toráy la palabra de D-os de Jerusalem.Y él (el Mesías) juzgará entre las nacionesy decidirá entre los pueblos.Y convertirán sus espadas en aradosy sus lanzas en hoces.Nación contra nación no levantará su espadani practicarán más la guerra.
Si bien el Mesías va a influenciar y enseñar a toda la humanidad, su misión será traer a los judíos de regreso a D-os. Así, el profeta dijo (Oseas 3:5): "Pues los hijos de Israel estarán sentados muchos días sin rey o príncipe… Después, los hijos de Israel regresarán y buscarán al Señor su D-os y a David su rey… al final de los días". En forma similar (Ezequiel 37:24): "Y Mi siervo David será rey sobre ellos, y todos tendrán un pastor, y ellos también caminarán en Mis ordenanzas y observarán Mis leyes".
A medida que la sociedad avance hacia la perfección y el mundo se vuelva cada vez más religioso, los hombres empezarán a explorar lo trascendental más y más. Como el profeta dijo (Isaías 11:9): "Pues toda la tierra estará llena de conocimiento de D-os, como las aguas cubren el mar". Más y más gente logrará la unión mística de la profecía, como se predijo (Joel 3:1): "Y pasará después de esto, que Yo verteré Mi espíritu sobre toda carne y tus hijos e hijas profetizarán".
Aunque el hombre todavía tendrá libre albedrío en la Era Mesiánica, tendrá toda la inducción para hacer el bien y seguir las enseñanzas de D-os. Será como si el poder del mal hubiese sido totalmente aniquilado. Y a medida que el hombre se acerque a este elevado nivel, se hará merecedor de Providencia Divina, no limitada por las leyes de la naturaleza. Lo que ahora es milagro evidente, se convertirá finalmente en parte de la naturaleza de las cosas. Esto, aunado a las nuevas facultades recientemente obtenidas para producir lo mejor que la naturaleza incorrupta tiene para ofrecer, traerá al hombre a su destino final, que es el Mundo Venidero.
Viviendo en el umbral de la Era Mesiánica como nosotros, debe ser una experiencia apasionante para cualquier judío. Otras generaciones han esperado el inminente advenimiento del Mesías sobre la base de interpretaciones forzadas de una o dos profecías, mientras que nosotros estamos viviendo en medio de una serie entera de tradiciones mesiánicas, que ocurren con una misteriosa literalidad. Si mantienes tus ojos abiertos, casi puedes ver cada encabezado acercándonos un paso más a este objetivo.
Pero como también fue predicho, es un tiempo de grandes desafíos. Vivimos en un tiempo de trampas y tentaciones que yacen en espera del imprudente, alejándolo de la Verdad. Como dijo un gran Rebe: "Es muy fácil ser judío, pero difícil querer ser un verdadero judío".
Imagina el tiempo durante el cual, el Mesías ya ha llegado. La Verdad ha sido revelada. El mundo entero reconoce lo que realmente es el judaísmo y la Torá es reconocida como las enseñanzas verdaderas de D-os al mundo. Aquéllos que han seguido el camino de D-os, son ahora los maestros y los líderes de una generación desesperada tratando de resarcir sus vidas desperdiciadas en vanidades e insensateces.
Hay dos grupos. Aquéllos que han vivido por la verdad de la Torá y aquéllos que no lo hicieron, deseando ahora desesperadamente convertirse en parte de ella.
¿A qué grupo vas a pertenecer?
Rab Aryeh Kaplan

Si quieres hacer algún donativo para que podamos compartir siempre muchas enseñanzas de la Torá y nuestros sabios, con gusto pueden hacerlo a través de paypal a shirleydobin@gmail.com, o a la cuenta en México a nombre de Shirley Dobin Rosenthal banco HSBC: 4012921490 clabe de transferencia 021180040129214908
Si tienes una duda o quieres contactarme solo llamame 04455-50324562
a lo mejor puedo ayudarte
Lic. Shirley Dobin Rosenthal
Si tienes una duda o quieres contactarme
solo llamame 04455-50324562
a lo mejor puedo ayudarte

2 comentarios:

  1. Me estoy dando de topes en la cabeza, no puedo creer lo que me estan diciendo, tengo material que me ha dado mi iglecia en la mano y es increible es verdad que farza, como nos han engañado, solo utilizan los bersiculos de la biblia para fortalecer sus !mentiras¡ y %%%&## MENTIRAS GRANDOTAS #%&# quicieras decir tantas cosas que creo no debo sacar de mi boca pero tengo tantas ganas #%&# #%&# #%&# creo que con eso lo dije pero somos estafados y engañados por las iglecias tenemos un herror muy grande y es la ignorancia,a nuestra historia a nuestras raices no tengo palabras para agradecerle el que me anre los ojos ante mis ignorancia el que cayo en mis manos este materia, nadie lo muestra al mundo nadie te habla con la verdad, a donde vamos a caeer? hasta donde vamos a llegar?? el mundo entero debe de unir sus fuerzas en contra de la mentira, y que todos seamos hermanos Juaquin Berdague González

    ResponderEliminar
  2. Soy como un diabético del amor, necesito una dosis de ti por día o empiezo a sentirme mal la mejor psiquiatra.

    - La musica.. Un camino muy amable.. Tranquilo romantico... Inexplicable.. Sentimental.. Solo para recordarte.. Hace falta que toques la cancion en mi corazon... (enviado por Black Sultan)

    - En todos los examenes me he sacado un cero, porque en todos he escrito lo mucho que te quiero.

    - El amor vive para desear el bien y la felicidad de la persona amada en cualquier situación

    Eres la protagonista principal de mi película de la vida agradesco a D´s haberte conocido.

    Tu comprensión ha transformado mi pesadilla negra en un sueño agradable.

    - Has convertido mi cabeza en un lavarropas, ya no se cuando sueño o cuando vivo es magico saber que vive en este mundo y trae luz con su presencia en el .

    ResponderEliminar